10 cosas que no sabías de la parasha Yitro
Por todos los que estamos en la “tarea” de leer las parashiot semanales, es conocida la parasha Yitro, como el momento en el cual el Pueblo de Israel se acerca al Monte Sinaí, y después de 3 días de preparación, se da la anunciación o revelación de los 10 mandamientos.
Vamos hoy a entregarles a ustedes 10 cosas que seguramente no sabías de la parasha Yitro
Número 10
La Torá es muy clara en mostrarnos que Moshé, no solo no tuvo inconveniente en recibir el consejo de su suegro, quien era sacerdote de Midian, sino que agradeció sus sugerencias. No tenía miedo de admitir que incluso él, el famoso líder y maestro, podía aprender una o dos cosas.
Número 9
Siendo la parasha Yitro, la quinta del libro de Exodo, ella hace parte de unas parashiot excepcionales. Solo seis porciones de la Torá (de un total de 54) llevan el nombre de una de las personas
¿Qué hace que ella merezca tal honor de entre los nombres a las porciones de la Torá? Según el Midrash, Yitro había estado cuidando a Moshé desde que era un bebé en el palacio del faraón…
¿Como así?
Pues resulta que muy bebé, mientras el faraón jugaba con él, Moshé solía agarrar la corona de Faraón y se la ponía en la cabeza.
Los magos de Egipto decían: «Tememos que este, que agarra tu corona y se la pone en la cabeza sea el que te quitará tu reino».
Algunos de los magos sugirieron que lo mataran, otros que lo quemaran vivo. Pero Yitro, que estaba entre ellos, dijo, cuidándolo: «Este niño aún no comprende».
Número 8
¿Por que Yitró fue hasta donde Moshé se encontraba?
Sabemos que Yitró vivía muy cómodamente en Midián, era una persona reconocida y muy respetada. Era rico y vivía muy cómodamente, también era muy espiritual.
Sin embargo, al igual que todos nosotros, debería salir de su zona de confort, explica el cabalista Yehuda Berg, porque él sabía algo que la mayoría de nosotros no entendemos realmente: allí, al encontrarse con Moshe, había una oportunidad para crecer espiritualmente, y esa fue su oportunidad en la que habría de conocer lo que tenía que dejar atrás, que estuviese relacionada con cualquier tipo de oscuridad y de negatividad dentro de él y que debía limpiar o eliminar.
Número 7
Yitro es la 17ª porción semanal de la Torá en el ciclo anual judío de lectura de la Torá, en la que se revelan los diez mandamientos…
¿Pero sabías que no está escrito que iban a ser entregados diez mandamientos, o diez palabras?
Nos fueron entregados unos estatutos que esta porción vienen a enseñarnos que hay que hacer, si queremos convertirnos en una nación santa.
Lo ÚNICO que nos acerca a la concepción de 10 mandamientos es el término de aseret hadibrot o aseret hadevarim se debe a que los académicos a menudo han usado el término «Decálogo», basado en la formulación griega deka logoi, «diez palabras», el que se encuentra en la antigua traducción judía de la Biblia al griego.
Y que estamos casi que obligados a abrir nuestras puertas y darle la bienvenida a todos aquellos que desean unirse a nosotros en nuestra búsqueda para alcanzar el cielo.
O también, son reglas para que la gente libre permanezca libre.
Número 6
Algunos piensan que la religión judía se formó desde el momento de la aparición del Eterno sobre el Monte Sinaí y la formulación de sus estatutos, lo cual se puede negar casi en el 100%
Basándonos en el hecho que si Hashem hubiera querido establecer una religión en el Sinaí, no habría sido necesario que dijera un «reino» o «nación».
Porque los estatutos fueron dados»tanto a los que están aquí con nosotros este día ante el Señor nuestro como … a los que no están con nosotros aquí este día» (Deut. 29: 13–14)
Para eso, con hablar de una iglesia o secta habría sido suficiente.
Su punto es, nada menos, que exista un tipo diferente de mundo, compuesto de sociedades justas y compasivas.
Donde todo lo que lo que tenemos que hacer es un trabajo que está basado en la suma de partes individuales.
Esto viene a constituirse en un Pacto, exigente en el punto de vista que lo cumplamos juntos y que a su vez necesita lo mejor que podamos lograr juntos, incluido el difícil trabajo de interpretar el significado de la Torá en circunstancias diversas y siempre cambiantes. Requiere, en una palabra,una comunidad.
Una civilización, que trabaje junta, bajo los parámetros adquiridos por un pacto, que fue dado por los estatutos entregados.
Número 5
En esta lectura de la Torá, encontramos una frase muy famosa… “Naase veNishmá” – traducida como haremos y escucharemos.
Esta frase ha sido fuertemente discutida entre muchos sabios, a lo largo de la historia, cada uno dejando una opinión al respecto.
El “veNishma” ha sido interpretado como:
- Escucharemos
- Obedeceremos (las órdenes dadas hasta el momento y las futuras)
- Comprenderemos (para que no nos suceda lo de la Torre de Babel que cada uno quedó con su propia idea de las cosas sin poderse relacionar con los demás)
- Reflexionaremos (para ser guiados hacia los Deseos Divinos)
La intención de estas 4 interpretaciones es darnos a entender que cada uno de nosotros tiene unas capacidades diferentes de comprender para poder actuar… somos como los 4 hijos en el seder de pesaj, haciendo cada uno, una pregunta distinta, para llegar al mismo fin… donde cada uno de nosotros debe encontrar su propia ruta, pero al unísono, en conjunto y como si fuéramos uno solo, llegar a Hashem.
Número 4
Nos enseñan nuestros sabios que todos y cada uno de nosotros somos conversos
Esto se refiere a la declaración talmúdica de que todos los judíos, incluidas las almas de las futuras generaciones judías, todos los cuales estuvieron presentes en el Sinaí, se convirtieron al judaísmo en el Monte Sinaí.
A partir de ese momento, un judío nacido como judío sigue siendo judío independientemente de sus acciones y elecciones en sentido contrario.
Ningún judío nacido judío no tiene otra opción para definir que quiere o que puede hacer sobre este asunto.
Mientras que aquí, hoy en dia, y en tiempo presente, el que desee convertirse, al judaísmo, debe reconocer que él o ella siempre ha poseído un alma judía, una que estuvo allí, en el Monte Sinaí con todas las otras almas judías y declaró con entusiasmo «Naase venishma, ¡haremos y escucharemos! «
Pero por múltiples causas, su alma se desvió, hacia otros caminos, otros dioses, otros senderos, que le impidieron cumplir con las palabras que había pronunciado…
Su sentido de comprensión y entendimiento, lo confundió, como el que se confundió en la Torre de Babel
Esto, dicen nuestros sabios, refuerza el mandamiento de la Torá de tratar al converso con respeto y amarlo.
El converso no es menos heredero de la Torá que un judío nato y, en ese sentido, no es un extraño después de todo.
La ventaja, para el judío nacido judío, esto es como si estuviera eligiendo el judaísmo por primera vez.
Y para él, esto es algo que que generalmente lo hace con fervor, entusiasmo y alegría.
Número 3
Hemos hablado de conversión, Pero, ¿conversion de que? si en aquel momento no había judaísmo, ni religión alguna (como las conocemos actualmente), ni siquiera se había revelado aún la Torá. La conversión que se operó , en el caso de Yitro, fue la decisión que tomó de abandonar su capacidad de manipular a los otros a través de rituales mágicos, de abandonar viejas estructuras, para conocer y ser fiel al Dios único. A ese Dios que está por encima de las otra criaturas celestes.
Número 2
Aunque el Monte Sinaí representa un solo sitio geográfico, bíblicamente hablando, representa a 3: Sinaí, Paran y Seir, todos muy cercanos el uno del otro.
Lo obtenemos de la traducción de la frase «toda la montaña tembló» o también, «la montaña estaba llena de miedo».
Las Escrituras se referían a nada menos que a quienes se detenían en él y frente a él, lo que indicaba que temblaban de miedo.
Las personas que vivían alrededor del Monte Sinaí pertenecían a muchas naciones, pero la montaña era una.
La parte que se enfrentaba al desierto de Sinaí se llamaba Sinaí, y la que se enfrentaba al desierto de Parán se llamaba Paran.
La parte que enfrenta el desierto de Seir se llamaba Seir.
Las sagradas Escrituras nos informan que todos los pueblos que vivían en esas áreas silvestres temblaron de miedo y se llenaron de consternación.
Número 1
La tradición comenta que Yitró tenía siete nombres que se manifestaban en siete formas diferentes como los siete días de la semana
Uno de sus nombres era Yeter, que significa incremento, aumento…
Cuando se convirtió (y ya revisamos cómo fue su proceso de conversión) al judaísmo se le agregó la letra “Vav” a su nombre, que cambió entonces de Yeter a Yitró.
Los otros nombres son:
- Reuel – Fue amigo de Dios
- Jovav – Amado de Dios
- Jéver – Colaborador del Todopoderoso
- Keiní – Celoso por las cosas de Dios
- Putiel – Abandonó la idolatría
Hoy podemos dar una “ñapa”
El Midrash nos revela que Yitro es la reencarnación de Caín, y Moshe es el guilgul de Hevel (Abel)
La conversión de Yitro permitió la corrección del pecado del asesinato de cometido sobre Abel, logrando así, la sumisión de la materia a lo espiritual.
Porque Yitro era eso: lo material que busca imponerse sobre el espiritual.,
14 de febrero de 2020 – 19 de Shevat de 5780
Elaborado, redactado y producido por Dr. Max Stroh Kaufman para 321judaismo.com