68 años de Hiroshima.
Hoy, hace 68 años, más específicamente el 6 de agosto de 1945, fue lanzada la bomba atómica lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima bautizada con el nombre de Little Boy (en español: Niñito o Niño Pequeño). Little Boy fue lanzada desde el bombardero estadounidense B-29 llamado Enola Gay pilotado por el teniente coronel Paul Tibbets, desde unos 9.450 m de altura. El aparato explotó a las 8:15:45 AM (JST), aproximadamente, cuando alcanzó una altitud de 600 m., matando aproximadamente a 140.000 personas. El Enola Gay fue escoltado por otros dos bombarderos, que llevaban cámaras y una variedad de dispositivos electrónicos de medición. Otros tres aviones habían salido antes con el fin de conocer las condiciones meteorológicas en los posibles objetivos. Little Boy fue la primera de las dos únicas bombas atómicas (junto con Fat Man) que han sido utilizadas en combate contra ciudades.
El Sargento George Caron describió el hecho con las siguientes palabras: Se desplegó una gran nube en forma de hongo, con colores del humo gris violáceo y un núcleo central rojo ardiente: todo en su interior se veía consumido por el fuego y se veía como aspecto de lava que cubría toda la ciudad: esta nube se elevó por lo menos hasta 11000 metros de alto.
Desde 1947, el 6 de agosto de cada año se viene realizado la Ceremonia Conmemorativa de la Paz en el Parque Conmemorativo del mismo nombre. En cada ceremonia, se actualizan los nombres de las víctimas de la bomba cuyas muertes fueron confirmadas desde el año anterior. A las 8:15 de la mañana, el momento del bombardeo, suena la Campana de la Paz, y todo se transforma en un momento de silencio. Luego el alcalde de Hiroshima entrega al mundo una Declaración de Paz donde expresa el pésame por los muertos y hace un llamado para trabajar por la abolición de las armas nucleares y para crear una paz duradera en el planeta. Dado el sufrimiento tan catastrófico padecido a consecuencia del bombardeo atómico, se arraiga en los corazones de la gente de Hiroshima la firme convicción de que las armas nucleares se deben erradicar del mundo. Éste es «el espíritu de la ciudad de Hiroshima», el deseo de abolir las armas nucleares para construir una paz mundial genuina y duradera. De esta manera Hiroshima se volcó hacia el mundo e inició su periplo en el camino hacia la paz.
321 judaismo.com se une al deseo de paz, al deseo de que situaciones como estas, NUNCA JAMAS SE REPITAN en la historia de la humanidad, y que todos y cada uno de nosotros, enviemos un mensaje a los líderes de todas las naciones para que busquen, permanentemente el camino de la paz: que no se cometan más GENOCIDIOS de ningún tipo contra la población indefensa, sin importar su condición social, racial o económica ni sus creencias religiosas; los líderes del mundo tienen las herramientas en sus maños para evitar actos CRIMINALES, mal intencionados como estos y muchos otros que suceden con el aval y la indiferencia de todos nosotros: todos y cada uno de nosotros, a través de las multiples opiniones religiosas buscamos o creemos que la paz es el camino ideal y es por ello que NUNCA JAMAS deben repetirse estos hechos.
Que las almas de los cientos de miles de japoneses que fallecieron en ese momento, hoy tengan un merecido descanso en el OLAM HA BA.