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El poder de los ojos.

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El poder de los ojos.

El poder de los ojos.

¿Qué es? ¿A qué se refiere?

Todos hemos leído la historia en la cual, Balak, el rey de Moab, busca la ayuda de Bilam, un poderoso vidente: gracias a esta capacidad, los estudiosos dicen que esto no sólo tenía la capacidad de la profecía, sino que también eso le brindaba una capacidad de hacer el bien o el mal, de acuerdo con sus necesidades, a las cosas que veía: esto es explicado por los sabios, como que tenía una «mal de ojo,» con el cual, en teoría, sería capaz de atacar a los Judíos. »

El texto dice así:

Envió mensajeros, por lo tanto, a Bilam, el hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo.

«He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto, y he aquí cubre la superficie de la tierra, y que están morando frente a mí.

Ven por tanto ahora, te ruego, maldíceme a este pueblo para mí, Porque son más fuertes que yo, tal vez voy a prevalecer, para que podamos derrotarlos, y que puedo echarlo de la tierra, porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, ya quien tú maldices es maldecido”. (Números 22:5-6; y Números 22:10-11,31):

El ojo es uno de los medios más potentes para influir en los demás.

No sólo sirve para mantener la atención de la persona con quien se está hablando, sino que, cuando se utiliza correctamente, es el método más efectivo para impresionar a los demás; el ojo atrae, fascina, y es capaz de transmitir fuertes vibraciones mentales directamente a la mente de la otra persona, cuando se encuentra a corta distancia.

El ojo del hombre, que ha sido capaz de dominar la ley del control mental, puede convertirse en un arma muy poderosa; esto es sabido, aunque haya estudios como el de Frances S. Chen, publicado en Psychological Science, November 2013; vol. 24, 11: pp. 2254-2261, en donde se afirma que el contacto visual conduce a una menor persuasión, que el lenguaje corporal.

Dijo De Bufon: “El ojo puede amenazar como cuando apuntáis con un fusil cargado, puede insultar como un silbido o como un puntapié; y bajo otra impresión con miradas de ternura, puede hacer saltar el corazón de alegría”…

Tiene tanto poder el ojo que la mitología, en la tradición hindú, habla del tercer ojo, aquel que siempre está situado en la frente, y se constituye en la comunicación directa del cerebro con el mundo exterior-

El Jazal se expresa sobre el poder que tienen los ojos diciendo: «El cuerpo tiene 248 órganos, y todos ellos están controlados por los ojos. Todo tropiezo del hombre proviene de los ojos» (Kala Rabasi, capítulo 3). Inclinaciones físicas del hombre no puede tener poder sobre lo que sus ojos no vieron. Y una vez que los ojos han visto, el deseo nunca se olvida (Sanhedrín 17b, Tosefot Sotá 8a).

El Zohar nos revela un significado aún más profundo de los ojos diciendo: “Un ojo es la tierra en un microcosmos: El blanco en el que flota representa el océano; el iris polarizados, tierra seca y arroyos. Dentro del iris está Jerusalém, fijo en el medio del mundo: y la figura, es El Templo”

La Torá nos dice: «Esta es Jerusalém, la puse en medio de las naciones, y los países están a su alrededor» (Ezequiel 5:5)…

Con respecto a lo anterior, nos dicen algunos estudios que, nuestra forma de captar la atención con los ojos, es claramente humana.

Mientras que nuestro iris y nuestras pupilas flotan sobre un lienzo en blanco brillante, ninguna de las otras 220 especies de primates tiene ningún tipo de blanco en sus ojos, en lo  absoluto, o al menos en tonos blancos que se puede ver fácilmente.

Como habíamos mencionado previamente, es tan conocido el poder de los ojos, que el judaísmo, lo ha señalado con el nombre de  «Mal de ojo» o en hebreo «ayin hará» y esta mencionado muchas veces en el Talmud y en forma cabalística, (por ejemplo Talmud Berajot 20a, 55b).

Najmánides al hablar del poder del ojo dice que, en general El Todopoderoso quiere que disfrutemos este mundo, de una forma natural: quiere hacernos entender que, quien utiliza “poderes”, puede estar yendo en contra de Su Voluntad y pone como referencia a la equivalencia de la serpiente de bronce que dice:

Y dijo el Eterno a Moshé:

Hazte para ti una serpiente abrasadora, y ponla sobre una pértiga, y sucederá que todo aquel que fue mordido, mirando hacia ella, vivirá.

E hizo Moshé una serpiente de cobre, y la puso sobre la pértiga, y sucedía que si acaso una serpiente mordía a alguno, éste miraba a la serpiente de cobre y vivía.

Vayomer Adonai el Moshé asé lejá saráf vesím otó al nes vehayá kol hanashúj veraá otó bajái. Vayáas Moshé nejash nejóshet vayesiméhu al hanés vehayá im nasháj hanajash et ish vehibít el nejásh hanejóshet bajái.

Nos dicen también nuestros sabios que, si alguien tiene miedo de un ayin hará, debe declarar: «Yo soy un descendiente de Yosef, contra la que el ayin hará puede ejercer ningún poder.» Porque, como está escrito:

Las bendiciones de tu padre superan a las bendiciones recibidas de mis progenitores, más allá de los términos de las colinas del mundo. ¡Lleguen éstas sobre la cabeza de José y sobre la coronilla de aquél que fue separado de sus hermanos!

Birjot abíja gabrú al birjót horay ad taavát guivót olam tihieiná lerosh Yoséf ulekodekod nezir ejáv.

El Rabino Najman ha enseñado a sus muchos discípulos, a la shemirat einaim: es decir, a cuidar los ojos, como un prerrequisito para el fortalecimiento de la Fe y  de la santidad personal, y que gracias a la unión de estos dos aspectos, es como podemos cumplir con nuestra misión en nuestra vida sobre el planeta.

Esto lo confirman las enseñanzas del Rabino Arush cuando explican que, según el sagrado libro del Zohar, la única forma en que la Mala Inclinación puede entrar a la persona es a través de los ojos…y que medidas como la Hitbodedút (la Plegaria Personal) nos permiten que logremos la cercanía con HaShem.

A esto agregamos lo que el Talmud nos enseña: dice que los ojos son dos de los órganos más espirituales de todo el cuerpo,   “A través de los músculos de los ojos estamos conectados con el corazón» (Avodá Zará 28b), y esta conexión directa con el corazón, es la que nos enlaza, también, con la fuente de nuestras oraciones. Por lo tanto, colocar los ojos en el camino correcto para la medida que tienen nuestras oraciones para ayudar a asegurar que nuestros corazones se elevan a Hashem.

Es por ello que nos enseñan nuestros sabios diciendo que, cuidando nuestros ojos, y utilizándolos adecuadamente lograremos la Gueulá Shelemá, la Redención Final. Que sea muy pronto en nuestros días, ¡¡Amén!!

 

09 de Abril de 2014 – 09 de Nisan de 5774

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