La siesta, ¿cómo y por qué tomarla?
Un estudio elaborado por el Prof. Avi Karni y la Dr. Maria Korman del Centro para la Investigación de Comportamiento y el Cerebro en la Universidad de Haifa determinó que una siesta de 90 minutos diarios acelera el proceso de la consolidación de la memoria a largo plazo, Dicha investigación se encuentra publicada en la revista científica Nature Neuroscience.
Esta investigación, reveló que una siesta al día cambia el curso de la consolidación en el cerebro. Se realizó con la participación de dos grupos quienes practicaron una actividad motora repetitiva que consistió en juntar el pulgar y un dedo en una secuencia específica. La investigación examinó «como» el aspecto de la memoria en los participantes tiene la capacidad de realizar la tarea rápidamente y en la secuencia correcta. A uno de los grupos se le permitió dormir la siesta durante una hora y media luego de aprender la tarea mientras el otro grupo se mantuvo despierto.
El grupo que durmió la siesta por la tarde mostró una mejor interpretación de su tarea al anochecer, a diferencia del grupo que se mantuvo despierto. Después del sueño nocturno, ambos grupos expusieron el mismo nivel de habilidad. «Esta parte de la investigación demostró que una siesta mejora la interpretación del cerebro en forma rápida. Después de un sueño nocturno los dos grupos estaban en el mismo nivel, pero el grupo que durmió por la tarde mejoró mucho más rápido que el grupo que se mantuvo despierto,» acentuó el Prof. Karni.
De acuerdo a la investigación quedó confirmado que una siesta de unos 90 minuto, influye en la memoria y que la siesta de 90 minutos, durante el día, acelera la consolidación de memoria, aunque no está todavía claro los mecanismos que producen este proceso.
El Shulján Aruj en el Siman 231 Seif 1presenta una discusión relacionada con la siesta y el dormir durante el día.
Comienza afirmando que “aquella persona que no se sienta capaz de estudiar Torá sin tener que dormir durante el día, se le permite dormir durante el día”. Sin embargo, esta persona no debe dormir durante un período prolongado de tiempo, ya que está prohibido dormir durante más de un tiempo que se denomina como “sesenta respiraciones” durante el día.
La Mishná Berurá hace referencias al comentario anterior, por medio de tres opiniones distintas, acerca de la duración de la siesta en lo que se refiere a lo que son “sesenta respiraciones”. Una de las opiniones especifica que este tiempo equivale a tres horas; una segunda opinión sostiene que es media hora y la tercera sostiene que sólo equivale a un poco más de tres minutos. La mayoría de los Poskim sostienen que uno debe seguir el concepto que afirma que, sesenta respiraciones equivalen a media hora. Sin embargo, el Shulján Aruj dice que esto no se aplica a todas las personas ya que las personas tienen diferentes patrones de sueño. Por ejemplo, el Shulján Hashulján informes que muchos de los Guedolim tenían la costumbre de dormir una o dos horas durante el día para que pudieran tener la fuerza para aprender más por la noche. El Sefer Orjót Rabeinu también informa que el Gaón Steipler se iba a dormir durante el día, para que él tuviera la fuerza necesaria para estar despierto durante la noche. Entonces, entendemos que la Mishná Berurá nos permite dormir una siesta, la cual no sólo es buena para la salud, sino para cumplir con las mitzvot necesarias para nuestro diario vivir.
01 de enero de 2013 – 19 de Tevet de 5773