Qué hacer en caso del mal de ojo
El mal de ojo es un artículo para que hablemos del conocimiento acerca de este problema.
En la Torá encontramos el siguiente texto:
“Habló El Eterno a Moshé diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles (en Mi nombre): Yo Soy El Eterno, vuestro Elohim. Como lo que hacen en la tierra de Egipto, en la que viviste no hagáis. Y como lo que hacen en la tierra de Kenaan, hacia donde Yo los llevo, tampoco haréis, y según los estatutos de ellos no iréis» (Vayickrá / Levítico 18: 1-2).
Aquí hablan de brujería, keshafim (1) en hebreo, donde el mal de ojo puede ser interpretado como una de ellas.
Usualmente el “mal ojo” se entiende como el mirar a la otra persona, con intención de que le suceda algo malo.También se incluye en este concepto, el envidiar las posesiones de otro, sentirse mal por su éxito.
Hay claramente 2 tipos de mal de ojo. Uno es el tipo más «racional», y el otro es el tipo más «místico». El tipo racional proviene de presumir y tal, lo que puede hacer que alguien se rebele contra nosotros.
El “místico” es aquel que sucede, generalmente, en contra de la voluntad (en hebreo la expresión es Báal Korjón)
¿Que hacer?
Una de las cosas que nos enseñan nuestros sabios es, que no debemos vivir con el temor constante del mal de ojo, o de que los demás quieran desearnos algún daño (esto “aumenta su poder”).
Para explicar lo anterior, tenemos una anécdota de Rabi Janina, donde una mujer, con la intención de querer hacerle daño, tomó polvo de debajo de su cama para maldecirlo.
El Rabi Janina le dijo: Teniendo en cuenta que no hay nada por encima de El Eterno, Sólo si es Su Voluntad, podrás dañarme...
Un remedio propuesto por el Rabino Najman, es el de aumentar estudio de la Torá, la Tzedaka (caridad) y/o difundir el Nombre de HaKadosh Baruj Hú (El Santo Bendito sea Su Nombre), en el mundo.
Otro “remedio para el mal de ojo” es cultivar nuestro propio “buen ojo”, para que podamos, con el mero hecho de “mirar desde nuestros ojos”, y traer bendiciones.
El judaísmo en general, aprueba el uso de una cinta roja, en la muñeca de la mano izquierda, como prevención y tratamiento.
Algunos (o muchos) aprueban el uso del Hamsa (o la mano que incluye el ojo) como medida preventiva, ubicándola en sitios “estratégicos”
Como medidas “efectivas”, del mismo modo que cuando se busca un médico para curar una enfermedad, se dispone de dos grandes opciones:
Entre los sefarditas tienen una mujer “especialista” en la remoción del mal de ojo, que a través de una mezcla de un metal líquido en el agua (que la ponen a hervir) y una bendición, se forma un ojo y al sacarlo del agua, significa su remoción.
La segunda, de los ahkenazíes. quienes tienen un rabino también “especializado” en la remoción del mal de ojo que mediante oración, basada en textos de la Guemará, remueve este problema (podemos hacer la comparación gráfica con un exorcista).
Hay quienes opinan que la oración llamada “Nega Tzaraat”, compuesta de 12 versículos, todos terminados en la letra NUN, es capaz de eliminarla (nosotros no tenemos esa oración disponible).
Básicamente esos son los (principales) recursos que tenemos para actuar en contra del mal de ojo…
- Keshafim es un acróstico de debilitan las huestes de los ángeles celestiales, y que fue utilizada, en algún momento, por Rabí Johanan, en una discusión sobre el tema de brujerías, con rabí Hanina, en el Talmud
19 de Mayo de 2018 -06 de Sivan de 5778
Jag Shavuot Sameaj