Ayunar en Yom Kipur – segunda parte
Habíamos hablado sobre ayunar en Yom Kipur, diciendo cosas como esta:
El ayuno debe ser estricto, ya que está prohibido probar la comida en Yom Kipur sin importar si es sólo para verificar su buen gusto; aunque la expela posteriormente y no la ingiera en absoluto. Asimismo está prohibido masticar “gomas de mascar” ó parecidos, las cuales, en otros ayunos, podrían ser toleradas.
Todos sabemos, por enseñanzas de nuestros sabios, que el ayuno genera una predisposición y una conciencia de y hacia la oración; incluso, la halajá puede permitir, cualquier día de ayuno fuera de los obligatorios, siempre y cuando desde la noche anterior, haga la consigna “mañana voy a ayunar” (Con Kavaná, pero no con la razón de bajar de peso): y lo puede realizar desde la salida de las estrellas hasta el anochecer del día siguiente: por todas estas razones, el ayuno de Yom kipur, se convierte en una “mitzvá”
Excepciones a esto puede ser en Israel, por la Santidad que el Estado de Israel implica, según nos enseñan también nuestros rabinos.
Hay un día en la semana en la cual no se ayuna, por enseñanza rabínica; es en Shabat, porque ese día es una fiesta en al cual gozamos (deberíamos) de todo lo espiritual que este día de descanso implica y por ello nos regocijamos con buena alimentación.
Sin embargo, Shabat, encontramos en la Torá (Tanaj) condiciones o momentos específicos en las que “se puede ayunar” y nos lo demuestra la Torá y el Tanaj, cuando:
1.- Moshé ayuno cuarenta días y cuarenta noches: Esto lo sobreentendemos que fueron continuos e ininterrumpidos. Durante ese lapso de tiempo, y dependiendo del día en que se inicie el ayuno, caerían entre 5 a 7 días (Shabat)
2.- Leemos en Daniel 1:8-15 que el profeta ayuno 10 días, período en el cual pudo haber 1 a 2 shabat
3.- Un tercer evento, también en el libro de Daniel, en el cual ayuna “severamente” 3 semanas: Allí también podemos tener 3 a 4 días que corresponden al Shabat
“Porque el propósito del ayuno es el arrepentimiento que, si es verdadero, nos lleva a cambiar nuestras acciones”.
Pero ¿qué sucede si Yom Kipur coincide con shabat?
Empecemos diciendo que Yom Kipur es considerado como Shabat Shabaton… literalmente el más grande de los Shabat, donde por obligación, se combina lo espiritual con lo físico, donde previamente hemos limpiamos nuestra casa, y hemos alistado ropas lindas para vestir durante el servicio religioso (Blanco es la costumbre) y la necesidad de crear una herramienta que nos conduzca al arrepentimiento, y así poder circular por una senda que nos conducirá a un mundo mejor.
La herramienta se llama ayunar… Ayunar en Yom Kipur.
Ayunar de por sí, es difícil, pero es esta dificultad es la que nos da la oportunidad de conectarnos con El Eterno de un modo más poderoso.
El rey David dijo, «He aquí, los ojos de Adonai se dirigen a los que le temen, a los que esperan su bondad, a rescatar su alma de la muerte y sostenerla en hambre».
En un sentido espiritual, «hambre» se refiere al anhelo del alma de cercanía a HaShem, y que siempre desea reunirse con su Fuente. En Yom Kipur, el día más sagrado del año, nos alimentamos no de carbohidratos o proteínas, sino de la revelación de nuestra propia esencia y su relación intrínseca con el Todopoderoso: por ello, aunque caiga en Shabat, ayunamos de todos modos.
15 de noviembre de 2017 – 26 de Jeshvan de 5778
Redactado por Dr Max Stroh Kaufman para 321judaismo.com