SEFIJIM
Sefijim o lo que crece en forma salvaje.
Para este año en el que comienza la Shemita, estaremos escuchando o leyendo acerca de la prohibición de Sefijim, la que nos dice que sobre tal o cual verdura, cereal, o en general producto del campo, no se puede consumir. ¿Cuál es la razón de ser de esta prohibición? Sobre Sefijim escribió Rambam en algún momento, diciendo (Halajot Shemita, cap.4, ley 1): todo lo que se saca de la tierra en el séptimo año, tanto de una semilla que cayó en la tierra antes del séptimo año o de una raíz, que a pesar que (su fruto) ya fue recolectado, volvió a crecer, son casos que se consideran “Sefiaj”, o de aquellas plantas o verduras que crecieron por sí solas (sin ser trabajadas por el hombre); bajo el concepto anterior, no habría ninguna indicación para que tuviera alguna prohibición; sin embargo, nuestros jajamim, nuestros sabios decretaron la prohibición de comerlos, ¿por qué? Por culpa de aquellas personas que decidieron pasar por encima de la ley de la Tora, y sembrar, en el sexto y en el séptimo año, diciendo que estos productos crecieron por sí solos, sin la intervención del hombre (Sefijim). Por eso, sobre toda cosa que crece de la tierra (NO frutas de árboles) como verduras, granos, cereales, legumbres, etc. recae la prohibición de Sefijim y solamente se pueden consumir, o de campos de dueños “no judíos” o de verduras crecidas fuera de los límites (establecidos en la Tora) de Israel.
Rambam y otros ampliaron su discusión acerca de que verduras debe recaer esta prohibición. Muchas veces se ve que no hay un consenso, puesto que hay quienes sostienen que aún si las verduras crecieron, en su mayor parte, durante el sexto año, para ser recolectadas el año séptimo, sobre ellas también recae dicha prohibición. Pero otros no están de acuerdo, por el hecho de haber sido sembrada en el sexto año…
Nos enseñaron nuestros maestros que, sobre toda cosa que recae la prohibición de Sefijim, debemos arrancarla de raíz, y dejarla que se pudra por sí sola (ya que, como hemos visto, tiene santidad).-La prohibición de Sefijim es para el que lo quiere consumir, pero si desea otro tipo de provecho, como por ejemplo, olerlo, estaría permitido.
Declaró Rashi con respecto a la palabras de Jeremías / Irmeiahu cuando proclamó, «Así dice Hashem, «Maldito sea el hombre que confía en el hombre y atribuye su éxito a la carne», al arar y cosechar en shemita, y cuyo corazón se separa de Hashem» – Quien prometió dar Su bendición al producido del sexto año para que le alcance para los próximos años» Con ello , quiso decir que, aunque una persona elija un tipo de profesión, aunque no tenga nada que ver con el campo, ello no le garantiza una vida de riqueza o de pobreza. Por el contrario, es Hashem Quien otorga riquezas a cada individuo según El considera conveniente. Por lo tanto, cada uno le debe suplicar a Él, Quien es el Amo de todas las riquezas, que le otorgue una buena vida. Esto confirma la necesidad de conservar la prohibición de Sefajim y el mantenimiento de esta costumbre.
27 de septiembre de 2014. — 04 de Tishrei de 5774