Refugiados judios o Dhimmi
A lo largo y ancho de la historia moderna del pueblo de Israel, es decir, a partir de la resolución de las Naciones Unidas que permitió la creación de un estado judío, el mundo ha estado expuesto, a través de todos los medios de comunicación, de la lamentable condición palestina especialmente en lo que se refiere a los refugiados palestinos, convenciendo a la comunidad internacional por las injusticias que son, a diario, cometidas contra ellos.
Para apoyar lo anterior tenemos que, desde el año 1949 hasta la fecha ha habido más de 170 resoluciones aprobadas en la Asamblea General de la ONU relativa a los refugiados palestinos, y más de 140 resoluciones por parte del Consejo (Comisión) de Derechos Humanos. Además, se han beneficiado de asistencia financiera, desde el año 1950 y a través de la UNRWA (UN Relief and Works Agency por sus siglas en inglés) DE MÁS DE TRECE MIL MILLONES DE DOLARES.
Sin embargo, no se habla, en ningún momento, acerca de los judíos refugiados…
La pregunta sería: ¿Es verdad que existen refugiados judíos? ¿Cómo es esto posible?
Si: existen refugiados judíos y este concepto ha sido conocido en la historia bajo el nombre de Dhimmi; esto es el nombre con el que se conoció en la historia del mundo islámico a todos aquellos no musulmanes que residían en los territorios islámicos y musulmanes, que eran los conocidos como el «pueblo del Libro», especialmente judíos y cristianos, quienes residían en aquellas zonas, bajo la sharia (ley musulmana), bajo la administración de un califa o un sultán, a cambio del pago de ciertos impuestos (jizya) y de la aceptación de una posición social inferior.
La historia de los refugiados judios comienza a partir del año 622 (AD) cuando los seguidores de Muhamad (Mahoma) vieron la negativa de los judíos a convertirse a la nueva fe, documentándose, desde entonces, expulsión de sus territorios y la muerte de los judíos a quien el Corán empezó a denominar, “El pueblo del libro” y dejó consignado en el Corán que «Trajeron la ira de Dios sobre ellos mismos, y esto porque negar las señales de Dios y matar a sus profetas injustamente y porque desobedecieron y fueron transgresores»(Sura 2:61); además, culpó a los judíos de introducir la corrupción (Sura 5:64)
Los refugiados judios o Dhimmis fueron excluidos de los cargos públicos y el servicio militar; se les prohibió portar armas. No se les permitía montar a caballo o en camello, tampoco construir sinagogas o iglesias más altas que las mezquitas, ni construir casas más altas que las de los musulmanes, y mucho menos, beber vino en público. No se les permitió rezar o llorar en voz alta ya que podría ofender a los musulmanes. El dhimmi tenía que mostrar respeto público hacia los musulmanes, siempre que ceder el derecho de la vía. A los dhimmi no se le permitía testificar en la corte contra un musulmán, y su juramento era inaceptable en un tribunal islámico. Para defenderse, el dhimmi tenía que comprar testigos musulmanes a un gran costo.
Aún en el siglo 20, tanto antes como después de la creación del moderno estado de Israel, en una serie de países árabes los judíos continuaban siendo amenazados tanto de forma física, como económica y socialmente. La población judía experimentaba revueltas en su contra, detenciones masivas, la confiscación de bienes, y los boicots económicos, además de la delimitación sobre qué tipo de empleo u ocupación podrían tener.
Para ejemplo, tenemos una frase de un vicecónsul de el Reino Unido en Mosul, que dijo, en el año 1909: “La actitud de los musulmanes hacia los cristianos y los judíos es la de un amo hacia los esclavos, a los que trata con una tolerancia señorial, siempre y cuando mantengan su lugar. Cualquier signo de pretensión de igualdad es rápidamente reprimida”.
Otro ejemplo lo demuestra cuando, en Libia, en el año 1961 le suspendió, al menos al 10% de la población judía que allí vivía, la ciudadanía; también sucedió esto en Algéria en el año de 1963 y en esa misma época, en Iraq, se les decomisaron todas las propiedades a los judíos que allí vivían.
¿Qué ha hecho el estado de Israel (que no lo hacen los palestinos)? Israel ha tenido que recurrir a operaciones como “la alfombra voladora” para reunir cerca de 55000 ciudadanos provenientes del Yemen, para incorporarlos a su país y no dejarlos desprotegidos, lo mismo que hizo con cerca de 130000 judíos en Irak, 265000 en Marruecos, 105000 en Túnez, sin contar los rescates a sus ciudadanos oprimidos bajo diferentes regímenes en todo el mundo.
Cuando se trata de refugiados, Israel ha solicitado a las Naciones Unidas igualdad de trato como lo hace con los Palestinos pero, a pesar de los muchos tratados y acuerdos, no se ha visto igualdad: es por ello que el estado ha recogido a sus ciudadanos, pero hasta el momento no ha visto indemnización por parte de ninguna entidad: los refugiados judíos si existen, pero ellos han sufrido, hasta la fecha, en silencio, a espaldas de la comunidad internacional y a espaldas de los medios de comunicación… también sin esperanzas de ver una respuesta a su problema y, la intervención de la comunidad internacional también debe exigir la reparación y la compensación de estos descendientes, como parte de las conversaciones sobre la resolución definitiva del conflicto árabe-israelí.
19 de diciembre de 2012 — 06 de Tevet de 5773