SHEMOT / ÉXODO 30:11-34:35 (parsha)
UNA HONRA A LOS ARTISTAS.
La parashá de esta semana y la de la próxima, tienen algunos capítulos que se relacionan con la construcción del Tabernáculo, Mishkán, haciendo énfasis especial en el arte, la artesanía, y estética de este proyecto, en el cual figuran tres personajes, dos de los cuales toman el papel de “héroes:” El primero de ellos, Moshé, que recibe del Eterno, las indicaciones y el diseño, pero también la orden de “buscar” a la persona indicada para ello: los otros dos, los héroes, son Betzalel y Ohaliav.
¿Cuál creemos que fue la razón para que se diera la orden de la construcción del Tabernáculo?
El propósito del Tabernáculo, y el Templo, era establecer una morada para Adonai dentro del espacio físico de nuestro mundo, como está escrito.
Cuando El Todopoderoso descendió sobre el Monte Sinaí, su presencia fue tan abrumadora que la gente no pudo soportar la intensidad de la revelación. Todos los allí presentes fueron físicamente arrojados de la montaña y El Eterno tuvo que enviar ángeles para traerlos de vuelta. Sus almas expiraron por la intensidad espiritual y Adonai las hizo volver a la vida.
Después de esta experiencia de Sinaí, quedó claro que la gente no podía ser expuesta a una revelación directa de Su Presencia, por lo cual Él les ordenó construir un compartimiento especial, en donde manifestaría Su presencia sin restricción. Solamente los dignos, tal como el Sumo Sacerdote, tendrían acceso a este compartimiento sagrado; pero el aura de santidad afectaría a los de afuera.
Betzalel fue designado por El Eterno como el arquitecto y artesano magistral para hacer el Tabernáculo, el arca, y las naves. Su nombre completo era Betzalel Ben Uri.
Sin embargo, Betzalel no actuó solo: tuvo un ayudante cuyo nombre es Ohaliav: ambos fueron agraciados con el don de saber enseñar a los otros cómo llevar a cabo las tentativas artísticas asociadas con el Mishkán y, sabían transmitir lo que ellos necesitaban para llevar a cabo y cumplir con la magnitud de dicha obra.
Shemot/Éxodo 35:34 El ha puesto en su corazón la capacidad para enseñar, tanto él como Oholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan.
Ulehorot Natán belibó hu veOholiav ben Ajisamaj lematé Dan
Pero, ¿Cómo nos cuentan nuestros sabios que se sucedió dicha elección?
Nos enseñan que, cuando a Moshé estaba en el Cielo, a él le fue contado acerca de la futura construcción del Mishkán, sin embargo, pensó que la misión de la construcción le correspondía a él, pero Hashem mismo le dijo, «A pesar de que Yo te exhibí el diagrama del Tabernáculo y todos sus componentes, tú no eres la persona encargada para hacerlo. ¡Tu tarea es la de ser un líder para tu pueblo y para todas las naciones, pero eres quien se va a encargar de ello!»
«¿Quién entonces será el constructor del Mishkán /Tabernáculo?» preguntó Moshé.
El Eterno le contesta: «A Betzalel ben Uri ben Jur he designado para el cumplimiento de aquella tarea,»
“Betzalel en este momento cuenta con tan sólo trece años de edad” dijo Moshé: ¿cómo a alguien tan joven en años se le podía ser otorgada la inmensa tarea de erigir un Mishkán?
Hashem, ante la pregunta, le mostró a Moshé un libro que Él había también mostrado al primer hombre, Adám, en donde estaban registrados los nombres de todos los reyes, líderes y profetas judíos hasta el tiempo del Mashíaj. El nombre «Betzalel» estaba registrado como el constructor del Tabernáculo.
La misma conversación entre Moshé y Hashem continúa diciendo:
Hashem preguntó a Moshé, «¿Te parece Betzalel digno para esta empresa?» «Si él es digno en Tus Ojos,» replicó Moshé, «ciertamente lo es en los míos.»
Más tarde, cuando Moshé presentó a Betzalel al pueblo como el arquitecto del Tabernáculo (Mishkán), formuló la misma pregunta que le hiciera en Eterno, «¿Acceden a que Betzalel se convierta en el constructor?» «Si él es digno a los ojos de Hashem y a los vuestros,» respondieron los Hijos de Israel, » es ciertamente bueno a los nuestros.»
También nos enseñan nuestros sabios que Betzalel era el hijo de Jur quien había sido asesinado durante el incidente relacionado con Becerro de Oro. La construcción del Mishkán le serviría a él como una forma de expiación y elevación del alma de Jur.
Además, Betzalel era el bisnieto de la hermana de Moshé, Miriam. Ella fue recompensada con un sabio y comprensivo descendiente que supo cómo construir el Mishkán / Tabernáculo como recompensa por su temor a Adonai el cual la impulsó a ella a desobedecer la orden del Faraón de asesinar a los recién nacidos judíos en Egipto.
El Zohar, por otro lado, nos ofrece otra explicación acerca del nombre de Betzalel; El, sostiene que Betzalel traduce literalmente “a la sombra de Dios,” por lo tanto, no sólo es un nombre que designa la función del mayor artesano que ha existido desde el principio hasta el final de los tiempos, sino que también es un título ganado cuando logra completar su misión.
El segmento de la Torá donde encontramos la “asignación del nombre” de Betzalel nos dice: Shemot / Éxodo 35:30 Entonces Moshé dijo a los hijos de Israel: —Mirad, el Eterno ha llamado por nombre a Betzalel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Yehudá.
Vayomer Moshé el benéi Israel reú kará Adonai beshém Betzalel ben Uri ben Jur lematé Yehúda.
Si aplicamos la explicación que nos entrega el Zohar a la presentación de Betzalel, debríamos leer el versículo de la manera como se describe a continuación: “Observad, he dispuesto que el nombre de la persona que trabajará en este proyecto sagrado, cuando termine, deberá llamarse Betzalel… a la sombra de Elohim.”
Nuestros sabios también nos dan otra explicación de porque este “héroe” recibe no sólo este trabajo, sino su nombre y nos lonarran a través de la siguiente anécdota:
Moshé ordenó a Betzalel, «Primero construye el arón, luego las otras vasijas, y finalmente la tienda del Mishkán.»
«Mi rebe Moshé,» objetó Betzalel, «si alguien construye una casa, ¿no construye primero su estructura exterior para proteger su mobiliario? Si yo construyo al arón primero, ¿dónde subsecuentemente lo ubicaré una vez que sea completado? ¿No os ha dicho Hashem que yo debería primero construir el Mishkán mismo, y luego el arón, y los otros accesorios?»
«Tienes razón,» admitió Moshé. «Tú puedes ser llamado uno que está a la sombra de Hashem, porque posees la sabiduría para desentrañar el significado secreto que se manifiesta detrás de Sus palabras.» De aquí el nombre «Betzalel,» compuesto de las palabras «betzel kel – él que estuvo a la sombra del Todopoderoso.»
Pero nos falta el segundo “héroe”, cuyo nombre es Aholiav: ¿Cómo surge este personaje?
Hashem le ordenó a Moshé que designe a un asistente de Betzalel, pero no le ordenó a cualquiera: le señalo a Aholiav de la Tribu de Dan. Aholiav, con esta designación, ayudó a Betzalel en cada una de las fases de la construcción del Mishkán /Tabernáculo. Pero Hashem se encargo de unir a dos “genios” como artesanos: el primero, Betzalel, un miembro de la Tribu de Yehudá, y a Aholiav, de la Tribu de Dan. La asociación entre la tribu de Yehudá, que era la más exaltada de todas y la tribu de Dan la cual era la más humilde, fue una de las enseñanzas que le dio El Todopoderoso a los judíos para que no despreciaran a nadie, especialmente a la Tribu de Dan, porque a los ojos de Adonai, tanto el grande como el pequeño son iguales.
La más pequeña de las personas que sirve a Hashem con todas sus capacidades está al mismo nivel de una más dotada, porque Hashem juzga a un hombre de acuerdo con las intenciones de su corazón.
¿Cómo lo eligió? Veamos lo que está escrito:
Shemot /Éxodo 36:2 Entonces llamó Moshé a Beztalel, a Oholiab y a todo hombre sabio de corazón en cuyo corazón el Eterno había puesto sabiduría, y todos aquellos cuyo corazón les impulsó para acercarse y llevar a cabo la obra.
Vayikrá Moshé el Betzalel veél Oholiáv veél kol ish jajám lev asher natán Adonai jojmá belibó kol asher nesaó libó lekorvá el hamelajá laasot otá.
¿Qué tipo de trabajo hicieron ellos?
¿De qué tipo de trabajo se iba a encargar Betzalel?:
Shemot-Éxodo 35:32-33: Y para inventar creaciones y enseñarlas a los artífices para que trabajen en oro y en plata y en cobre, y en labrar piedras para engastes, y para tallar maderas; para trabajar en toda suerte de obra ingeniosa.
Velajshóv majashavót laasót bazaháv uvakésef ubanjóshet. Ubajaróshet éven lemalót ubajaróshet etz laasot bejol meléjet majashavét
El se iba a encargar de los metales y maderas y Aholiav se iba a encargar de diseñar, bordar y tejer y enseñar.
35:34-35Y ha puesto en su corazón capacidad para enseñar, tanto en el de él como en el de Aholiav, hijo de Ajisamaj, de la tribu de Dan, a los cuales El ha llenado de sabiduría de corazón para hacer toda suerte de obras de maestro, de artista y de bordador en tejido de lana azul celeste y púrpura y carmesí, y en lino, y en teneduría, y les convirtió en realizadores de toda obra…
Ulehorot Natán belibó hu veOholiav ben Ajisamaj lematé Dan. Milé otám jojmát lev laasót kol meléjet jarásh vejoshév verokém batejélet ubaargamán betolaát hashaní uvashésh veoreg oséi kol melajá vejoshvéi majashavót.
Vemos entonces como ambos, tienen capacidades únicas, habilidades asombrosas, expertos, sensibilidad estética desarrollada al extremo, destreza manual extrema conocimiento científico único que los hacía capaces de trabajar la más diversa cantidad y calidad de materiales, como sólo el mejor de los artistas lo puede hacer, por lo cual son capaces de “hacer honor” al nombre que tenían, independiente de su edad, y de la tribu de donde procedían.
En algún momento Sigmund Freud escribió que: “El nombre de un ser humano es un componente principal de su persona, tal vez un pedazo de su alma y trae un mensaje escondido;” en el caso de nuestros héroes, uno de ellos pudo vivir “a la sombra de Dios” y el otro “en la tienda de su padre.”
Gracias a la actitud de nuestros héroes, quienes fueron inspirados por El Todopoderoso, con sabiduría y comprensión, pudieron esforzarse, luchar por sus ideales y su visión, alcanzar su máximo potencial, para cumplir las instrucciones del Todopoderoso, y plasmar, en forma terrenal, un prototipo de algo espiritual, a la cual los sabios dicen que se podría comparar como que estuvieran haciendo una tarea equivalente a la creación del universo, porque ambos reunieron los méritos necesarios para dicho fin; con ello nosotros aprendemos de estos personajes, que nosotros también debemos estar dispuestos a ejercer nuestro trabajo a través del estudio diligente de la Torá y el cumplimiento de los mandamientos que El Eterno nos ha legado; que hoy en día mientras estemos luchando por alcanzar nuestro potencial y sacar el máximo provecho de nuestros nombres, cada uno de nosotros puede, poner su saber y su potencial, tanto como su capacidad de transmitir y de hacer, al servicio de su comunidad.
Esto, repetimos, es solamente posible mediante el estudio diligente de la Torá y el cumplimiento de sus mandamientos, porque cada vez que se estudia Torá, una mini revelación, similar a la del monte Sinaí, ocurre. Cada objeto utilizado en el cumplimiento de una Mitzvá es envuelto por una oleada de Divinidad, similar a la del Tabernáculo.
Esta dosis regular de Divinidad purifica gradualmente nuestro ambiente mundano y revela la esencia de Adonai, y nos permite acercarnos, cada vez más, a la revelación manifiesta de la era mesiánica.
¡Buscad al Eterno mientras puede ser hallado! ¡Llamadle en tanto que está cercano!
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos. Vuélvase al Eterno, quien tendrá de él misericordia; y a nuestro Elohim, quien será amplio en perdonar.
Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son Mis caminos, dice el Eterno. Como son más altos los cielos que la tierra, así Mis caminos son más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos.”
Darshú Adonai behimatzó keraúhu beheiotó karóv. Yaazóv rashá darjú veísh áven majshebotáv veyashóv el Adonai veyirajaméhu veél elohéinu ki yarbé lislóaj. Ki lo majshebotái majshebotéijem veló darjéijem drajái neúm Adonai ki gabéhu shamáim meáretz ken gabéhu drajái midrajéijem umajshebotái mimajshebotéijem.
Publicado por 321judaísmo.com
14 de Adar de 5772 – 08 de marzo de 2012
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