Cuentos jasídicos.
-¿Cuál es la muerte ideal? -preguntó Tamar al Rabí Desconocido.
-Aquella cuyo último suspiro no perjudica a nadie, aquella cuto último suspiro recuerda el crujido de los árboles en otoño.
Contesta el Rabi desconocido, a la pregunta formulada.
Un posible fuego consolador. Replica.
Manzanas de oro dulce en la boca de algún niño.
-Sin embargo -comentó ella- ninguna perífrasis poética nos exime del dolor de la pérdida.
-No se trata de evitar el dolor o la muerte sino de darles el mejor de los sentidos.
Los grandes maestros saben cuándo y en qué momento van a morir.
Los Justos, ellos deciden el día y la hora.
-Pero, qué sucede con la pérdida… -insistió nuevamenteTamar.
-El Padre es quien encuentra todo lo que se pierde -respondió amablemente el Desconocido-. ¿Por qué habría de preocuparse?
Preparado, revisado y editado para estudio el 7 de Agosto de 2010 – 27 de Av de 5770, por 321judaismo.com
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