Tefilá haderej (Plegaria del viajero)
Traducción al Español:
Sea Tu voluntad, Adonai nuestro Elohim y de nuestros padres, conducirnos en paz y dirigir nuestros pasos en paz; guiarnos en paz, sostenernos en paz, y hacemos llegar a nuestro destino con vida, alegría y paz. (Aquél que se propone regresar inmediatamente dice: y regresarnos en paz.) Sálvanos de las manos de todo adversario y enemigo que acecha, de los bandidos y bestias salvajes por el camino, y de todas las calamidades que puedan devenir y afligir al mundo; y envía bendición en todas nuestras acciones. Concédeme gracia, bondad y misericordia en Tus ojos y en los ojos de todos quienes nos contemplan, y otórganos abundante benevolencia. Escucha la voz de nuestra plegaria, pues Tú escuchas la plegaria de todos. Bendito eres Tú Adonai, que escucha la plegaria.
RECOMENDACIONES PARA ESTA TEFILÁ[1]: (TOMADAS DEL KITZUR SHULJÁN ARUJ)
1.- Cuando se va a tomar camino, sea para iniciar, continuar el viaje o para regresar, independientemente en esos casos si es desde su casa o del lugar donde se pernoctó, se formula la oración una vez se hayan cruzados los suburbios de la ciudad…
Aproximadamente 35 metros más allá de la última vivienda,
haciendo énfasis en que se tenga una travesía pacífica, diciendo:
Yehí ratzón milfanéja, Adonai Elohéinu veElohéi abotéinu, shetolijéinu leshalóm… («Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro Señor y Señor de nuestros padres, conducirnos en paz…»)
2.- Debe recitarse, de pie si ello es posible, el primer día de viaje.
3.- En los siguientes días del viaje (hasta regresar nuevamente al hogar), la plegaria debe recitarse todas las mañanas, se encuentre uno por el camino o en un hotel.
4.- Deberá ser concluida del siguiente modo: Bendito eres Tú, que escucha la plegaria, sin mencionar el nombre de El Eterno.
5.- La Plegaria del Viajero se recita solamente una vez cada día en que se viaja.
Pero si se hizo una parada en una ciudad con la intención de pasar la noche allí, y luego se cambió de idea y se abandonó la ciudad para continuar viaje o regresar a casa, debe recitarse por segunda vez.
6.- Si se viaja de día y de noche, o se pernoctó en un sitio despoblado, la primera vez se recitará incluyendo la bendición de cierre (Barúj atá Adonái, shoméa tefilá) («Bendito eres Tú, Adonai, que escucha la plegaria»)
Y durante el día se le omitirá, porque todo el trayecto se considera un solo viaje mientras no se haya pasado la noche en un lugar poblado.
7.- Antes de salir de viaje se debe dar caridad (tzedaka), pues fue dicho (Salmos / Tehilim 85:14): «La rectitud (tzedek) marchará delante de él cando encamina sus pasos hacia el camino».
8.- Cuando se acompaña a un amigo para despedirlo, al separarse de él se debe permanecer de pie en el lugar hasta que el viajero desaparezca de la vista.
9.- Quienes bendicen al viajero no han de decirle Lej beshalom («Ve en paz) sino Lej leshalom («Ve hacia la paz»)
–pues el Rey David dijo a su hijo Abshalom «Ve en paz» (2 Shmuel, 15:9), y éste fue y terminó colgado.
Yitró, en cambio, dijo a su yerno Moshé «Ve hacia la paz» (Shemot / Éxodo 14:18), y éste ascendió y tuvo éxito.
10.- Si se viaja en avión, se acostumbra se recitar la plegaria cuando se está carreteando rumbo al despegue.
[1] Es importante tener en cuenta que estas son sólo recomendaciones: algunos pueden interpretarlas como agüeros, y la Torá es muy estricta en que no se crea en este tipo de hechos.