CULPA en el judaísmo.
La definición que encontramos sobre la palabra Culpa en el Diccionario Larousse de la lengua española es la siguiente:
1 Falta cometida conscientemente, pero sin intención de perjudicar.
2 Responsabilidad que acarrea un acto realizado incorrectamente.
3 Causa o motivo de un hecho que provoca un daño o perjuicio.
4 Elemento subjetivo de una infracción, determinativo de la responsabilidad del agente.
La culpa, desde el punto de vista del derecho, o culpa jurídica es aquella que engendra una responsabilidad civil o penal.
La culpa, desde el punto de vista religioso general, nace de una perturbación generalmente voluntaria, en la relación del hombre hacia ese ser Todopoderoso.
La Iglesia católica, por ejemplo, enfrenta al hombre con Dios por el peso de sus pecados, los cuales se inician en el concepto del “pecado original” e impone una serie de reglas, que buscan evitar todo tipo de placeres, pero dejando a Cristo como la “única solución”
La culpa, en el campo médico y de la salud es la que está ligada al desarrollo de algunos estados de conciencia alterado y que puede llevar al desarrollo de varios tipos de enfermedades mentales.
Sigmund Freud desarrolló una teoría, en la cual, el impulso de la agresividad ha tenido que ser rechazado e interiorizado cada vez más, conforme a los progresos de la vida civilizada.
Entonces una parte del yo se separa y confronta luego el yo como Super-yo: esta confrontación, genera culpa.
La culpa, en estos tiempos modernos es aquella entidad que nos ha permitido zafarnos de nuestras responsabilidades, para hacer que otros la asuman, como por ejemplo lo describe Jean-Paul Sartre, en su narración Saínt Genet…
Allí se esfuerza por demostrar que lo que nos hace culpables es la mirada del otro y no el acto de robo que nosotros cometemos.
Los sinónimos que encontramos en el Diccionario de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española, son: falta, delito, pecado, cargo de conciencia, debilidad.
En el judaísmo existe una forma de pensar relacionada con la culpa que dice: “Cuando una persona sabia se equivoca, se culpa a sí misma, Cuando un tonto se equivoca, culpa a otros».
El Maguid de Metzerich dijo lo siguiente:
«Los sentimientos de culpa inducirán a algunas personas a concurrir a un bar y tratar de ahogar en alcohol sus remordimientos» (Midrash Rivash Tov, Vol. 2, pag. 46).
También, el judaísmo, nos dice que la culpa es una emoción que nos dice cómo mejorarnos a nosotros mismos;
Que aunque somos imperfectos en algunas áreas nos permite trabajar en el mejoramiento personal, y nos compromete a rectificar las situaciones en las que nos vemos involucrados, y nos abstiene de culpar a otros por cualquiera de nuestras faltas: es una forma de Tikún personal y de Teshuvá.
El Rabi Yosef Bloj solía decir que no obstante el elevado nivel que pudiera ocupar una persona, esta tendrá siempre una tendencia innata a restarse méritos, lo cual forma parte de la verdadera naturaleza del hombre.
En lugar de permitir que estas tendencias nos degraden deberíamos fortalecernos y tratar de continuar elevándonos espiritualmente con todas nuestras energías.
Es por eso que la Torá se refiere a los defectos y transgresiones que cometieron aun los más grandes hombres.
Lo expresado puede servirnos de consuelo y para enseñarnos además que es normal tener defectos (Shiurai Daat, Vol. 2, pag. 158).
Utilicemos, la culpa, como anotamos previamente: como una forma de Tikún personal y veremos rápidamente los cambios en nuestras vidas…
31 de mayo de 2013 – 22 de Sivan de 5773