Reflexión sobre amigos
Autoría desconocida.
Se cuenta una historia acerca de dos amigos, quienes iniciaron una larga travesía por el desierto: en algún momento del viaje, ellos empezaron a discutir y, sin pensarlo y sin avisar, uno de estos le dio una bofetada al otro: lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena:
Mi mejor amigo me ha dado una bofetada el día de hoy…
Siguieron su caminata, por un largo trayecto, hasta que llegaron a un oasis, donde decidieron descansar, y para tomar nuevas energías, refrescarse y bañarse: el amigo que previamente había sido abofeteado, por el cansancio del viaje, comenzó a ahogarse, ante lo cual, su amigo, sin pensarlo se lanzó en su ayuda y lo salvó.
A este amigo, después de lo sucedido, le tomó algún tiempo para sentirse mejor, pero, después de recuperarse, escribió en una piedra:
Mi mejor amigo, el día de hoy, ha salvado mi vida…
Aquel, quien había abofeteado y salvado a su mejor amigo, le preguntó:
Cuando te lastimé, lo escribiste en la arena y ahora que te salvé, lo escribes en una piedra:
¿Por qué lo haces? ¿Cuál es la diferencia en lo que estás haciendo?
El otro amigo le respondió, con una sonrisa en su boca y con amable gesto, diciéndole:
Cuando una persona nos lastima, quien quiera que sea, si es amiga o conocida, debemos escribirlo en la arena, donde los vientos del perdón harán todo lo posible para que este suceso quede borrado…pero cuando alguien se preocupa por hacer algo bueno por nosotros, ello hace que nosotros debamos grabarlo en una piedra, donde ningún viento, en ningún momento, pueda borrarlo.
Aprende entonces a escribir todas tus heridas sobre la arena, y todas tus venturas en la piedra.
12 de junio de 2013 – 04 de Tamuz de 5773