Para reflexionar
Caminar con El Eterno.
Por todo el sendero que os ha ordenado el Eterno, andaréis, a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis los días en la tierra que habéis de heredar.
Bejól hadérej asher tzivá Adonai Elohéijem etjém telejú lemáan tijyun vetov lajém vehaarajtém yamím baáretz asher tirashún.
Mucho se ha hablado sobre el tema de Caminar con El Eterno, o caminar por sus senderos:
Para poder reflexionar un poco más podemos tomar la siguiente cita:
Y anduvo Janoj con El Eterno, después de que engendró a Metushelaj, trescientos años; y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Janoj trescientos sesenta y cinco años. Y anduvo Janoj con El Todopoderoso; y desapareció porque HaShem lo llamó
Vayithalej Janoj et haElohim ajaréi holidó et Metushelaj shlosh meót shaná vayoled banim ubanot. Vayehi kol yeméi Janoj jamesh veshishim shaná ushlosh meót shaná. Vayithaléj Janoj et haElohim veeynénu ki lakáj otó Elohim.
La mitzvá que mejor nos permite desarrollar nuestro carácter, es la mitzvá de «andar en los caminos de nuestro Creador.» Es la mitzvá que nos lleva a una visualización de sucesos y de situaciones, y que, desde esta perspectiva, producirá un cambio, donde lo mundano de la vida demostrará, que en realidad, nada es mundano. Cada momento se presenta como una única oportunidad, un evento que se sucede una vez en la vida.
Porque, en el momento que a través de esta mitzvá, cada judío adquiere una real y verídica consciencia acerca de la naturaleza Divina que posee en su interior, esto lo inspira a vivir cada instante, al máximo, todo con el fin de emular a su Creador; es decir, caminar en Sus Senderos.
Cuando andamos en los caminos y atributos del Eterno, nos convertimos en bendición porque El, es bendición.
El todopoderoso le dijo a Abraham: «Yo soy el Todopoderoso, camina ante Mí y sé íntegro. Yo estableceré Mi Pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré grandemente» (17:1-2)
También le dijo: «Y Yo haré de ti una gran Nación; Yo te bendeciré, y haré grande tu nombre; y tú serás [una] bendición» (12:2)
Tomar conciencia de esta mitzvá, le permitirá a cada judío, actuar y reaccionar de maneras que son amables, compasivas, comprensivas y sensibles, permitiéndole así, llevar la Shejina (Presencia Divina) a su hogar. Ningún logro podría ser mayor.
24 de Noviembre de 2013 – 21 de Kislev de 5774