TEFILA – ORACIÓN
¿Cuál es el modo de comunicación que tiene cualquier religión con aquella fuerza superior que se suele llamar Dios?
Se llama Oración, que en hebreo se conoce con el nombre de Tefila (1)
Según Rashi, la palabra tefilá significa: medio para unir o conectar.
Todos sabemos que a través de la Tefilá reconocemos que es ese ser supremo, nuestro creador, quien está «a cargo».
A través de la Tefilá cada uno de nosotros gana el mérito para «merecer» Su ayuda divina. También nos volvemos más hacia Hashem y mediante este contacto, hacemos y alcanzamos este mérito y el reconocimiento.
Y nosotros reconocemos que solo Hashem otorga la sabiduría, nos da comprensión, nos enseña la Torá y acepta nuestro arrepentimiento y nos concede el perdón
Repitamos: nosotros, a través de la oración, reconocemos plenamente que Tú, Hashem, nos has creado y diriges todos los aspectos de nuestras vidas.
Y es por ello que muchas veces decimos:Yaani Tefilatí lejá Hashem et ratzón (Yo elevo mi oración ante tí HaShem, en este momento)
La palabra Tefilá proviene de la raíz de la palabra «Paleil», que significa juzgar, evaluar y aclarar.
Por lo tanto, con la oración, esperamos que Hashem nos juzgue, evalúe y gracias a ello, nos conceda nuestros deseos.
¿Cómo clasificamos a la tefila?
La tefilá tiene 2 clasificaciones y cuatro formas de ser:
Las clasificaciones son: la oración personal (en ocasiones la podemos llamar Hitbodedut) y la grupal (que requiere de Minyán)
Y las formas son:
- Alabanza (Shevaj)
- Gratitud (Hodaá)
- Súplicas para expiación (Tejiná)
- Solicitud y petición de necesidades personales (Bakashá)
En cualquiera de las formas anteriores, elevamos la tefilá hacia ese Ser Supremo porque creemos y confiamos en Su capacidad para responder a nuestras oraciones.
Pero lo importante de la oración, de la tefilá, es la concentración, la intención, la kavaná.
Porque existen muchas oraciones ya preestablecidas a través del tiempo, como los Tehilim o Salmos
Como la Amidá o Shemoné Esré por sólo dar dos ejemplos
Pero sabemos que cuando uno se concentra,tiene todo su enfoque convergiendo hacia un objetivo específico, y hace que todo lo demás se desvanezca.
También sabemos que HaShem nos responde del mismo modo como se lo pidamos: Así está escrito en Orjot Jaim:
«Si tu hijo te pidiera por algo que él realmente quiere, pero él no tiene la debida atención al hablar contigo, de pronto no te enojarías con él?»
Entonces?
Entonces, mediante la adecuada concentración, logramos que nuestra alma reconozca que su único propósito por el que reside en un cuerpo físico es sólo para alabar a HaShem
No olvidemos, de todos modos, que Hashem gusta de escuchar las oraciones de todos nosotros y especialmente las de los Tzadikim
Y a pesar que el conoce quienes somos y que queremos, le gusta escuchar nuestras oraciones.
Y si ellas tienen la intención apropiada, y está dentro de sus planes, la respuesta no se habrá de demorar.
Aprovecha cada instante de tu tefilá…llevala al máximo y verás los resultados… muchas veces no importa rl color de la kipá… o si no vistes de blanco y negro…
El Eterno revisa minuciosamente lo que haces, como expresas cada palabra de la tefilá y como te digo…verás los resultado
04 de julio de 2018 – 21 de Tamuz de 5778
- Nota de la redacción: En NINGUNO de nuestros escritos de Judaismo en Español y/o Aprender Judaismo en Español, se encontrará el uso de la h al final de la palabra traducida del hebreo, cuando ella termina en las letras Hei, Alef o Ayin porque en español la h no tiene sonido.