Un nuevo amanecer
Autor: Rabino Daniel Karpuj, Daniel Ben Itzjak en Reflexiones y Pensamientos de Torá
Reflexiona y piensa lo que el amanecer, la aurora, el crespúsculo. la alborada, el clarear de cada día ofrece para tí y los tuyos.
Cada vez que veas amanecer, no te olvides que eres un simple y mero espectador y asistente en un mundo que no te pertenece…
El cual no te concierne, no te toca y en el cual no tienes lugar permanente ni estable
Y alégrate
Cuando vayas caminando por la ciudad, por el campo o cualquier otro sendero que decidas estar y sigas un camino u el otro, no olvides…
No relegues o prescindas que, ni el equilibrio ni la capacidad de movilidad, no, ninguna de ellas te pertenecen.
Y alégrate
Cuando la vida te presenta desafíos, batallas, contiendas, justas, retos, pruebas y luchas, no te olvides que desde los Cielos hay muchos que quieren que crezcas. fructifiques y asciendas.
Y alégrate
Cuando alguna enfermedad te aqueje o un dolor te oprima, te angustie, atosigueo te ahogue, no te olvides que buscan despertarte desde los Cielos…
Con la intención de comunicarte algún mensaje que no terminas de entender, discernir, asimilar y/o retener.
Regocíjate y alégrate
Para cuando llegue el anochecer, y sientas que tus fuerzas flaquean y tu corazón ya no palpita con la misma pujanza…
No te olvides que La Vida es un préstamo
Una conseción temporaria, y que la inmortalidad es un invento, una creación cobarde de hombres cobardes.
Y alégrate
Porque si piensas en algún momento en perder la alegría, estas pensando en un acto de ingratitud, y de desagradecimiento…
De desleatad, infidelidad y desapego; de olvido y de egoísmo del Hombre…
Ese invitado de honor, gloria y respeto, a la Fiesta de la Vida
Cada vez que veas un nuevo amanecer… reflexiona y ama
Y porque no… ¡dedica un rato a la oración!