La dispersión griega.
Cuarta parte del estudio sobre Maoz Tzur
Al fallecer Ezrá haSofer, fue sucedido por uno de los últimos miembros de aquella magna asamblea: Shimón haTzadik.
En aquella época, Alejandro Magno derrotaba a los persas y daba permiso a la constitución del enorme imperio griego.
Gracias a la deferencia y admiración de Alejandro Magno por Shimón haTzadik, los judíos de Israel no sufrieron ninguna las consecuencias de las guerras.
No sólo eso, sino que se les permitió también mantener sus creencias y seguir viviendo de acuerdo a sus leyes y costumbres (de la Torá),
Todo esto nos recuerda que él limitó su ocupación del país siempre que se cumpliera con la obligación de pagar los tributos monetarios para engrosar las arcas del imperio.
Esto ocurrió durante todo el período en que Judea estuvo sometida al gobierno de los Ptolomeos
Y luego a manos de los Seléucidas (al morir Alejandro, su imperio se dividió entre sus generales, que instalaron sus imperios en Alejandría y en Antioquía.
Con el tiempo, una parte del pueblo adoptó el estilo de vida helenista, lo cual le permitió a Antíoco Epífanes soñar con que los judíos se acoplarían finalmente a su cultura.
Los primeros intentos de hacerlo no fueron violentos.
Pero hubo quienes se resistieron, y fueron muchos, y por ello debieron abandonar las ciudades y vivir en los pueblos.
A partir de entonces, seguir obedeciendo las leyes de la Torá pasó a estar penado con la muerte.
Esto provocó la rebelión y triunfo de los Jashmonaim que la recordamos con la celebración en Janucá.
Continuará… Quinta parte, el exilio de Edom
Reeditado y revisado el 08 de noviembre de 2018 – 30 de Jeshvan de 5779