¿Qué es la Divina Providencia en el judaísmo?
¿Qué es la Hashgajá?
Cuando revisamos cuales son los principios de fe del Judaísmo, encontramos que, el décimo principio, expresado por Maimónides (Rambam), el que dice que el Creador conoce los actos de las personas.
Dicho de otra manera, no sólo conoce sino que también supervisa, revisando nuestras acciones para luego poder premiar o castigar por lo que hacemos
A esto, en hebreo se le conoce con el nombre de ‘hashgajá’, que significa precisamente esto, supervisión, y está tomada del salmo 33 (versículo 14) en que dice: “Desde el lugar de su morada supervisó (= ‘hishguíaj’) a todos los moradores de la tierra”.
La palabara hashgajá también es, en muchas ocasiones, traducida como divina providencia, y este es el término que indica la soberanía, la supervisión, la intervención o el conjunto de acciones activas del Eterno, en el socorro de los hombres.
Este tipo de supervisión es muy detallada, hasta lo más mínimo,como dijo Baal Shem Tov, “hasta la caída de una hoja de un árbol:”
También así lo describen los textos bíblicos, talmúdicos y midráshicos, al punto, como hemos dicho, de interactuar con ellos, a favor o en contra del hombre y/o de la humanidad. incluida.
El interactuar, en ocasiones implica Su presencia, tal como está escrito en Bereshit / Génesis 18:20-21, donde dice:
“Y el SEÑOR dijo: El clamor de Sdom y ‘Amorá es grande, y su pecado es sumamente grave. Descenderé ahora y veré si han hecho en todo conforme a su clamor, el cual ha llegado hasta mí; y si no, lo sabré”.
Con el hombre, la divina providencia también implica una interacción directa, como vemos en Mishlé / Proverbios 19:21 donde dice:
” El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.” (Proverbios, 19: 21):.
Describimos la postura estricta de Baal Shem tov, pero hay muchos de los estudiosos que estiman una posición más laxa por parte de HaShem, para con el hombre:
Dicen así; El tzadik está envuelto en la supervisión del Eterno en cada detalle de su vida, mientras que la persona burda y materialista es arrojada a un mundo de causas naturales y aleatorias junto con la fauna y la flora.
En otras palabras, nos quieren indicar que el grado de Providencia Divina o supervisión divina corresponde proporcionalmente al grado en que la persona trasciende los asuntos terrenales
Como sea, nuestros sabios nos dan a entender que HaShem no solo sabe lo que ocurre en el mundo material, sino que también participa en su supervisión (hashgajá)
Pero, independientemente del criterio y sin excepción, se reconoce el absoluto dominio de HaShem y Su total omnisciencia “desde los cuernos de los bueyes salvajes hasta el piojo más diminuto”,
Lo vemos representado en las palabras de Yosef hacia sus hermanos cuando les dice: Por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido… “… Fue El Eterno quien me envió aquí, y no ustedes;”
Puede suceder que su intervención no sea visible, porque no lo hace abierta y directamente en la vida de alguna persona, en el caso citado previamente, Yoséf, a diferencia de como lo hizo con Abraham, Itzjak y Yaakov, o simplemente porque “el comportamiento humano, lo hace “abandonar la tierra” como se describe en Yejezquel donde dice:
La iniquidad de la casa de Israel y de Yehúda es grande en extremo, la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversión; porque dicen: ‘El SEÑOR ha abandonado la tierra, el SEÑOR nada ve’.
Como hemos visto, El Eterno se manifiesta en nosotros a través de la Divina Providencia:
Pero, a veces puede parecer que HaKadosh está enojado con nosotros o está enojado con una nación, o está simplemente desinteresado en el destino de un individuo, o que simplemente no está en control de las diversas situaciones;
Sin embargo, muchas veces, detrás de ello está ese ser, todopoderoso, soberano, que está simplemente urdiendo una trama compleja que terminará en un final glorioso y soleado.
Y que nosotros no podemos juzgar, a veces con nuestra mente tratamos de determinar qué es lo que está pasando, porque la mente humana es débil y por eso no podemos ni debemos juzgar a Adonai con nuestro débil juicio sino confiar en su gracia.
Nuestro juicio es débil.
Lo mejor de todo es que, la mayoría de nosotros pasaremos nuestra vida y moriremos habiendo experimentado la intervención de HaShem en muchas formas: algunas, poco perceptibles, otras muy poderosas…
Quizás nunca vimos su intervención física, quizás si.
De lo que si estaremos seguros, es que El eterno, por su divina providencia, ha intervenido en nuestra vida, y gracias a ello, estaremos seguros de muchas cosas:
Su fidelidad, una de ellas,, los milagros, otra, pero, ya no serán de la forma en que muchas veces vemos en las páginas de la escritura.
Muchas veces, en medio de nuestras tribulaciones,, quisiéramos que las respuestas que buscamos se sucedieran milagrosamente, de un día para otro; o que, sucediera el caso, nos despertáramos de esta pesadilla que estamos viviendo y dijéramos, sólo fue un mal sueño.
Pero no, HaShem está trabajando, ahora mismo, en este instante, para intervenir a favor de Su pueblo.
Esto es, en pocas palabras que, la divina providencia está, estuvo y estará allí con nosotros,.
El siempre sabrá el momento en el que debe actuar, mostrarse que está actuando en nuestro favor, como personas o como nación,
HaShem nunca se apresura ni tampoco llegará tarde
Recopilado, redactado, resumido, elaborado, traducido, modificado, adaptado, de fuentes varias, incluído conocimiento propio, según corresponda el caso, por Dr Max Stroh Kaufman, para 321judaismo.com
28 de agosto de 2019 – 27 de Av de 5779