SON LOS GMO KOSHER?
Desde hace algunos años hemos empezado a escuchar acerca de la abreviatura GMO, y esta, cada vez más frecuentemente, aparece en los supermercados: muchos, tal vez, no saben que significa esta abreviatura:
Los GMO según sus iniciales en inglés son los alimentos y/o sustancias modificadas genéticamente.
La historia de los Organismos Genéticamente Modificados data desde la prehistoria, cuando el hombre dejó de ser errante, se establece en territorios fijos, empieza a sembrar y a domesticar animales…
Y con ello generó cruces de razas y especies.
Con la llegada de la Genética y las Leyes de Mendel en 1865, se abrió una puerta en el conocimiento y en el proceso de la transformación de especies vegetales y animales (modificación genética), hasta llegar a todas las formas conocidas de manipulación del DNA vegetal y animal que ha servido para la producción de especies vegetales resistentes a las plagas, la producción de medicamentos, el tratamiento del cáncer, y la clonación, entre otros.
Hay datos que nos informan que, en el año de 1973, Herb Boyer and Stanley Cohen usaron la tecnología del ADN recombinante, para crear el primer organismo del mundo con estas características;
Posteriormente, vemos como el primer ganado transgénico se produjo en el año de 1985, por el método de micro inyección de ADN.
También sabemos que los primeros animales que fueron utilizados para sintetizar proteínas transgénicas en su leche fueron los ratones, con un diseño para que produjeran un activador de tejido plasminógeno humano.
Las múltiples técnicas de manipulación del material genético ha permitido al hombre, como anotamos previamente, producir especies de alimentos más resistentes a las plagas, o con mayor capacidad de sobrevida (no podrirse), después de haber sido retiradas del tallo.
Otro de los avances de la manipulación genética, que parece ser beneficiosa para la humanidad, se evidencia en el uso de plantas, como las algas, el maíz (1), y otras plantas han sido modificadas genéticamente para su uso en la producción de combustible, conocidas como biocombustibles.
Tenemos también evidencia que ciertos tipos de pez cebra fueron modificados genéticamente y patentados con el nombre de GloFish ®, para ser utilizado en la detección de fuentes de agua no potables, ya que cambia de color según los contaminantes.
Sin embargo, la revista Cell Res. 2012 January; 22(1): 3–5, trae como referencia, el hecho que la ingesta de alimentos modificados genéticamente, altera la respuesta genética también en el hombre: el micro ARN de las plantas que se adquiere por vía oral, ha sido detectado en la microvasculatura, mediando el transporte de lípidos y proteínas: por ejemplo, el micro ARN conocido como miR168 exhibe un alto grado de complementariedad con el exón 4 de LDLRAP1 mamíferos (receptor de lipoproteína de baja Densidad adaptador de Proteína 1); este es un ARN mensajero de hígado enriquecido que codifica una proteína que facilita la eliminación de las LDL (lipoproteína de baja densidad) en el sistema circulatorio, por lo que su presencia, bloquea la eliminación de los LDL del plasma.
Esta misma publicación pone en consideración el incremento de casos de la enfermedad conocida como Encefalopatía Espongiforme Bovina, que es causada por la presencia de priones (un tipo de proteínas degenerativas) provenientes de la alimentación humana.
Escribió Mark Bittman (2):
La ingeniería genética tiene sus problemas. Al igual que la energía nuclear, puede algún día llegar a ser segura y productiva, o – una vez más como la energía nuclear – que puede llegar a ser totalmente innecesaria.
Nuestra tarea como ciudadanos es apoyar la producción de energía y los alimentos con los métodos más sostenibles y menos perjudiciales que los científicos pueden concebir.
Si se trata de que la ingeniería genética, bien.
Pero hasta la fecha, de hecho, la tecnología no ha sido más que un generador de ingresos para algunas corporaciones desesperados por ver esos beneficios incrementados continuamente, sin importar el costo para el resto de nosotros, o para el medio ambiente.
El judaísmo, en lo que se refiere a la manipulación genética, todavía no tiene una “legislación completa ni moderna”: inicialmente se basa en el concepto de “no mezclar” que se encuentra en Devarim / deutronomio 22:9-11 que dice:
No sembraras tu viña con diversas especies de semillas; y no profanarás la cosecha con lo que haya de más en la semilla que sembrares, así como el producto de la viña. No ararás con buey y asno juntos. No vestirás tela tejida con mezcla de lana y de lino juntos.
Lo tizrá karméja kilayím pen tikdásh hamleá hazerá asher tizrá utvuát hakárem. Lo tajarósh beshór uvajamór yajdav. Lo tilbásh shaatnéz tzémer ufishtím yajdáv.
Si el judaísmo habla de clonación, tiene que tener en cuenta el principio básico de “pru urvú” o sea, creced y multiplicaos, en la cual una pareja de esposos son incapaces de concebir…
Por este motivo, muchos rabinos y autoridades halájicas modernas aceptan el concepto de FERTILIZACION IN VITRO, especialmente si ambas células (óvulo y espermatozoides) pertenecen a la pareja en cuestión (3).
Sin embargo, la manipulación del material genético, para obtener un hijo con x ó y color de ojos, determinada altura, etc., hasta el momento, ninguna autoridad halájica lo permite.
En el caso que haya que tomar un óvulo de una mujer para implantárselo a otra, ya fecundado, o si se requiere del “alquiler de un vientre”, autoridades como el Rabino David Bleich, considera que, bajo la ley judía, es posible que un niño tenga dos madres, lo que no funciona con dos padres cuando hay donación de esperma, considerando a este, como el padre aunque no haya tenido relaciones sexuales, porque cumple con el “compromiso rabínico de “lashevet” que se relaciona con tener hijos.
Si el laboratorio de fertilidad, toma un embrión fecundado en el preciso momento en que se divide en dos y los “cultiva” para que se produzca un embarazo de gemelos idénticos, ha también autoridades que están a favor de ello por el cumplimiento de “creced y multiplicaos” especialmente porque hay posiciones rabínicas que aseguran que la mínima cantidad de hijos, a tener por una pareja, es de dos: algunos favorecen que sea hombre y mujer y para otros no hay diferencia.
En otros aspectos como la famosa oveja Dolly o, más aún la oveja Polly, en estos casos no ha aprobación ya que esta última, es realmente TRANSGENICA, al contener un gen humano y la posición, a grandes rasgos es que “se está actuando como Dios”…
Es decir CREANDO; tampoco está de acuerdo con la vaca ROSITA, en Argentina, que produce una leche de características humanas, aunque la literatura hebrea y cabalista hable del GOLEM (4).
Con referencia a la creación del Salmon transgénico muy conocido recientemente en los EUA en Canadá, las autoridades halájicas, están en contra de esto, por el principio antes enunciado.
Unas actividades en las que la halajá permite la manipulación genética es, en la producción de medicamentos, siendo clasificados, según el procedimiento, en MUTAR (permitida) o BITUL MITZVÁ (discutida pero no prohibida), ya que con este medio se llega al fin de salvar una vida, pensando en el refrán que dice “quien salva una vida, salva al mundo entero”;
La clasificación la hacen rabinos que fuera de estudiar Torá, se dedican al campo de la química, física, ingenierías etc., y otras ciencias del saber.
Por la misma razón enunciada, podría pensarse que si se requiere modificar el ADN en un individuo que muere por leucemia o VIH y la única cura disponible es esa, la halajá, por ciertas autoridades, permitirían esta modificación.
Veamos algunos de estos asuntos, explicados mediante las palabras del Maharal de Praga, el rabino Juda Luria, quien se expresó sobre el poder de la transformación que tiene la creatividad humana, y el declaró:
La creatividad del hombre es mayor que la de la naturaleza. Cuando El Eterno creó a los seis días, junto con su obra, le dio al hombre la capacidad de crear nuevas especies animales a través de la cría entre las especies ….
Esta creatividad humana hace parte de la creación del mundo, y hace parte del cumplimiento del mandato bíblico de conquistar la tierra (vekivshuha), pero esto se entiende en la tradición judía como la capacidad de modificar o conquistar la naturaleza, para que sea más favorable a sus habitantes.
Hay otra base que podrían utilizar algunos para “autorizar” la manipulación genética, la cual sale directamente de la Torá cuando dice que “Java (Eva) fue creada de la costilla de Adám”: los que están en contra dirán que este proceso lo hizo HaKadosh Baruj Hu y el hombre, a pesar de su capacidad creativa, no está autorizado a “jugar / experimentar” con el material genético
Cuando llegamos directamente a lo que se refiere a los alimentos TRANSGENICOS, los rabinos se basan principalmente, en las leyes del kashrut y en el hecho de NO MEZCLAR, por ello, aunque un tomate (como los productos de MONTSANTO) tenga una larga vida, esto no está permitido, NO ES KASHER.
El problema que tienen los rabinos encargados de vigilancia de Kashrut es que haya o no identificación de los GMO: existe, en la UE, la obligatoriedad de la identificación para los productos derivados de la biotecnología moderna o productos que contengan organismos GM.
La legislación también considera el problema de la contaminación accidental de los alimentos convencionales con material GM. Introduce un umbral mínimo de un 1% para ADN o proteína proveniente de modificación genética, debajo del cual no se requiere etiquetado.
En los EUA, muchos de los productos GMO, que son de la propiedad de MONTSANTO, están pasando por múltiples discusiones en el Senado, para que se les permita, no sólo seguir siendo cultivados, en cada vez mayores cantidades de terreno, inclusive de naciones subdesarrolladas en América Latina, África y Asia, que sean SUS PROPIOS PRODUCTOS los cuales también ha modificado para ser resistente al RoundUp (o Glifosato), y además, que no sean identificados como GMO, y como sucede con los productos de la Multinacional PepsiCo ® y su subsidiaria Frito Lay®; por este sólo hecho, una personalidad como Beyonce, renunció a ser financiada por esta compañía
Si un alimento no está etiquetado como GMO, la certificación de Kashrut puede verse falseada.
Finalmente, una Corte Judía puede prohibir algo, mediante una TAKANÁ una “medida temporal” de acuerdo con lo estipulado por Rambam en Sanhedrin 24:4.
Por lo tanto, sugerimos, no consumir GMO.
(1) Desafortunadamente para la humanidad, el maíz es un alimento básico en la población más humilde, base de pan, arepas, tortillas, sopas, con lo que se generaría un problema de salud pública.
(2) Mark Bittman es un columnista de opinión y columnista principal de la sección de alimentos del Times Magazine; su columna minimalista ha sido publicada en la sección Comedor de The Times por más de 13 años.
http://opinionator.blogs.nytimes.com/2013/04/02/why-do-g-m-o-s-need-protection/
(3) El tema de clonación podrá ser evaluado en artículos posteriores por ser muy extenso y muy complejo.
(4) Figuras hechas de tierra llevados a la vida recitando uno de los nombres de la Divinidad o colocando un trozo de pergamino con el nombre del Todopoderoso (o la palabra emet – verdad), en la frente.
18 de Mayo de 2013 – 9 de Sivan de 5773