Título:

Shoftim

Comparte este artículo:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Reddit
VK
OK
Tumblr
Digg
Skype
StumbleUpon
Mix
Telegram
XING
WhatsApp
Email
Imprimir

Shoftim

Shoftim

Revisión de la Parashá de la semana.

La parashá de esta semana, Shoftim, siempre es leída en el primer shabat del mes de Elul.

Como nada ocurre por accidente, esta parashá, como su nombre lo dice, Shoftim, debe tener alguna enseñanza importante para implementar en este mes tan auspicioso.

Shoftim significa “jueces”.

La Torá nos ordena designar una jerarquía de jueces en cada ciudad y provincia.

A nivel literal, este mandamiento se refiere a los jueces que resuelven las cuestiones civiles, penales y religiosas.

En un nivel más profundo, sin embargo, este mandamiento, así como sus detalles, tiene un gran significado para cada uno de nosotros y nuestras vidas personales.

Examinemos uno de los detalles de esta ley:

No pervertirás la justicia, no mostrarás favoritismo y no aceptarás el soborno…

Una vez que la Torá ya prohíbe la perversión de la justicia,

¿Cuál es la necesidad de prohibir el soborno?

¿Acaso el soborno no es la manera más obvia de pervertir la justicia?

Rashi, el prominente comentarista de la Biblia, al comentar la parashá de Shoftim, explica que la Torá prohíbe el soborno, ¡inclusive si el que lo da lo hace con la condición de que el juez imparta un veredicto justo!

Pues tan pronto como el juez es “sobornado”, está tentado de actuar en favor de dicha parte y no será capaz de emitir una decisión objetiva.

Como continúa el versículo: …porque el soborno enceguece los ojos del sabio. Tan pronto como existe una afinidad entre un juez y uno de los litigantes, este no está capacitado para presidir el caso.

Durante el mes de Elul, cada persona debe juzgar sus acciones y los logros del año anterior.

Sin embargo, todos estamos “sobornados” de cierta manera por nuestro amor propio y somos incapaces de hacer una evaluación completamente justa.

Por lo tanto, cada persona debe nombrar «jueces (Shoftim)«, quienes actuarán como mentores espirituales, imparciales, para que puedan emitir una opinión objetiva.

Además, el conocimiento de que al final de cada semana o cada mes tendrá que hablar de sus logros espirituales con otro es a menudo suficiente para colocar a una persona en el camino de la mejoría.

Como dijo Rabí Iojanán ben Zakai a sus discípulos: «Si ustedes solo temieran al Eterno tanto como temen a sus semejantes…”.

¿Qué opinas de este artículo? - Déjalo en los comentarios:

Comparte este artículo:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Reddit
VK
OK
Tumblr
Digg
Skype
StumbleUpon
Mix
Telegram
XING
WhatsApp
Email
Imprimir
Picture of Max Stroh Kaufman

Max Stroh Kaufman

Más artículos

Otros artículos

Conoce nuestra tienda

En nuestra tienda tenemos libros digitales, cursos, artículos judíos y mucho más.