Para mirar lo que es el optimismo desde el punto de vista judio, podemos entrar a considerar, desde un principio, el concepto del Ramjal, que nos enseña que cada persona tiene el poder de activar una energía interna que lo mantiene sano y entusiasta.
Una persona tiene el control y la independencia para crear su estado de ánimo, que lo mantenga. Para bien o para mal.
Cuando la gente logra lo anterior, espera ansiosamente, con fe, las bendiciones prometidas por HaShem…
Eso lo podemos llamar… Optimismo
El optimismo puede ser natural o aprendido
A muchas personas les toca aprender a ser optimista.
¿Cómo lo hacen?
Nuestros rabinos y nuestros maestros nos dicen que debemos ignorar activamente las ansiedades reemplazando los pensamientos lúgubres y negativos con pensamientos “dulces”, positivos.
Nuestra mente permanece el 100% del tiempo activa y solo nosotros, podemos elegir acerca de qué queremos pensar.
Por cuenta propia, la mente tenderá a llenarse de pensamientos negativos que surgen de su subconsciente no rectificado. Es por ello necesario llenarla de pensamientos positivos, pues es la manera más segura de evitar caer en la desesperación o la depresión.
Todo pensamiento positivo ayudará a engendrar sentimientos de santidad, optimismo y felicidad; Como lo enunció el rey David: “Los preceptos del Eterno son rectos y alegran el corazón”
Este es un remedio fundamental y directo contra las preocupaciones y tribulaciones que está encapsulado en el dicho jasídico: “Piensa bien y todo estará bien”.
Y esta otra versión, en otras palabras pero con igual intención: “Ten pensamientos positivos y todo saldrá bien”.
¡Así se aprende el optimismo!
El judaísmo sabe muy bien cómo debemos aprovechar estas lecciones para mantenernos siempre con el optimismo en alto.
¡Es así, como lo aprendemos de nuestros maestros!
Como también aprendemos que, el poder del optimismo es capaz de influir en forma positiva en el curso de los acontecimientos.
La Torá nos dice: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escoge pues la vida…” , es decir, elige ser optimista. Debemos ciertamente utilizar este potente instrumento para mejorar la calidad de nuestra vida en general y nuestro bienestar mental en particular.
“La vida es buena porque el Creador es bueno, y nuestra misión en la vida es demostrarlo”
Estos son el optimismo y el judaísmo.
16/11/2020. 29 jeshvan 5781