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Miedo

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Miedo

¿Tienes miedo?

Todos tenemos miedo.

Miedo a la enfermedad y la muerte, a perder el trabajo y caer en la pobreza; miedo al cambio, a una profesión nueva, a estar solos, a no ser aceptado por otros, por nuestras familias y amigos, nuestros colegas y vecinos, por la sociedad en general.

El miedo es una fuerza que distorsiona el juicio y nos hace incapaces de tomar la más simple decisión.

Hay miedo a lo conocido y a lo desconocido:

Uno de ellos nos permite protegernos y el otro que nos hace torpe… que nace de la duda y de la confusión, y nos mantiene en ellos porque no tiene un objetivo claro, que nos lleva a la desesperación, nos embota el corazón y nos debilita el espíritu, bajando la resistencia que nos ayuda a enfrentar  los verdaderos desafíos.

Otro de los problemas del miedo, que tenemos que considerar es que, aunque sepamos descartar algunos miedos, la vida siempre va a permitir el desarrollo de una serie nueva de miedos

Sin embargo, el miedo tiene un lado que podríamos llamar como positivo: el miedo define tus valores y tus limitaciones.

El miedo te otorga la libertad y el poder de decidir, te ayuda a tomar conciencia de lo que es importante para ti, te hace cuidarlo y defenderlo así como también te frena y te recuerda que toda acción tiene consecuencias:

El problema es, que la mayoría de nosotros, y pensando desde el punto de vista material.

No somos capaces de vencer el miedo, porque siempre vamos a estar preocupados porque, por ejemplo, “no alcanza la el dinero”

La Torá, nos trae una frase que podemos aplicar al miedo: “Esfuérzate y se valiente:”

Como hemos visto, algunas veces–por no decir la mayoría –nos rendimos aún antes de iniciar la batalla, porque, por miedo, abandonamos cualquier  tipo de fortaleza y entereza que nos ayuda  a enfrentar la adversidad.

Por consiguiente, estamos obligados a ignorar activamente los miedos,  y remplazar los temores y las desesperanzas, por pensamientos «dulces», positivos.

Este remedio fundamental y directo, está encapsulado en el dicho jasídico: «Piensa bien y todo estará bien».

Pero ¿Cómo no sentir miedo?

Volvamos a la frase “esfuérzate y se valiente:”

El Eterno  nos está diciendo que la cobardía, de alguna manera es ausencia de confianza en Él.

También nos está insistiendo que seamos fuertes, valientes, sin miedo y, que si así lo hacemos,  el Santo Bendito Sea, va delante de nosotros, estará con nosotros, nos acompañará «en todo lo que vayas»

¿Tienes miedo?

Es importante recalcar lo que vimos en el párrafo anterior:

El Eterno nos dice que,

1.- Si hacemos siempre nuestro mejor esfuerzo,

2.- Si damos todo lo que podemos y todavía más,

3.- Si damos un esfuerzo extra, si damos la batalla, sin miedo,

EL nos respaldará y hará posible que las cosas por las cuales luchamos, sean una realidad.

Pregunto ahora ¿qué más necesitamos si HaShem va delante de nosotros luchando nuestras batallas, peleando y hostigando nuestros enemigos?

EL nos respaldará y hará posible que las cosas por las cuales luchamos, sean una realidad, por lo tanto, es el momento de decir: ¡»adiós» miedo y «hola» vida!

Es el momento de salir del “vivero” en donde hemos permitido que crezca toda clase de posibilidades de temores; si le permitimos, estarán allí intimidándonos y perturbando nuestra paz tanto física como mental.

¿Qué tenemos que hacer?

Nuestro mejor esfuerzo debe estar siempre como fundamento para que el Eterno nos conceda lo que pedimos.

¿Cómo lo vamos a hacer?

Orando:

Pero el asunto no es sólo “orar por orar:”

El  hecho es dar nuestro mejor esfuerzo para lograrlo, porque nuestras tefilot diarias requieren de que suspendamos todas nuestras actividades cotidianas para dedicar el tiempo necesario para presentarnos ante el Eterno.

Él nos manda a tener confianza, porque, como lo ha dicho, va a estar con nosotros en todo lo que hagamos;

¿Qué hacer?

Por ello requiere que adecuemos nuestra conducta y, si cumplimos con ello, las consecuencias siempre nos serán favorables…

La palabra del Eterno está empeñada en ello.

Sobradamente sabemos, «HaShem no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta” (Bamidbar/Números 23:19)

Recordemos lo que El Todopoderoso dice “YO TE MANDO;” por ello, nuestro mejor esfuerzo, nos va a permitir ser VALIENTES, animosos, dispuestos a arrostrar el peligro, a hacerle frente.

Fuertes y valientes: esto en suma es lo que tenemos que ser: resistentes, con mucha energía, con esfuerzo si se quiere, es decir, con fuerza extra, con ex fuerzo, con más que fuerza y con coraje y valentía.  NOS VA A LIBRAR DEL MIEDO.

OREMOS, como lo manda El Eterno en la Torá, y veremos los resultados.

06 de Mayo de 2013 – 26 de Iyar de 5773

 

 

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6 respuestas

    1. Es cierto que el miedo es, en los seres vivos, un mecanismo de supervivencia… pero ¿hasta dónde? Llega un momento en que «nos paralizamos del miedo» y allí ya no hay respuesta de supervivencia, ni instinto, lo que nos diferencia del resto de los animales porque ya podemos pensar en otras perspectivas y aquél que confía en El Eterno, tiene un pie adelante de quien no lo hace.

    1. De verdad… No tengas miedo… En el pensar popular se dice… lo que tiene solución no hay que preocuparse, porque llegará la respuesta… y lo que no tiene solución, pues ¿Por qué preocuparse si no hay nada que hacer? Parecido es con el miedo… a diferencia que quienes creemos en HaShem sabemos que El nos va a ayudar… Tehilim 23… Aunque transcurra por valles de sombra…etc,

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