Bechirat Chofshit (Bejirat Jofshit)
Libertad de Elección
¿Tenemos en el judaísmo Bechirat chofshit Libertad de elección?
Comencemos primero con lo que encontramos en Deuteronomio / Devarim 11:26-29
Mira que pongo delante de vosotros hoy la bendición y la maldición: la bendición, si obedeciereis los mandamientos del Eterno, vuestro Elohim, que yo os ordeno hoy; y la maldición, si no obedeciereis los mandamientos del Eterno, vuestro Dios, sino que os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, andando en pos de otros dioses que no conocisteis. Y sucederá que cuando el Eterno, tu Dios, te haya introducido en la tierra a dónde vas para poseerla, pondrás a los que van a bendecir al pueblo frente al monte Guerizzim, y a los que van a maldecir, frente al monte Eval
Reé anojí notén lifneijém hayóm berajá uklalá. Et haberajá asher tishmeú el mitzvot Adonai Elohéijem asher anojí metzavé etjém hayóm. Vehakelalá im lo tishmeú el mitzvot Adonai Elohéijem vesartém min hadérej asher anojí metzavé etjém hayóm laléjet ajaréi elohim ajerím asher lo yedatém. Vehayá ki yeviája Adonai Elohéija el haáretz asher atá ba sháma lerishtá venatáta et habrajá al har Gerizím veét haklalá al har Eyvál.
Con las palabras anteriores, cualquiera de nosotros diría: No Hay opciones, estamos frente a una realidad de “blanco o negro” pero, si revisamos conceptos de los grandes estudiosos como el del El Gaón de Vilna, Él explicó que Nuestro Creador siempre nos da opciones diarias, y que depende de nosotros para elegir el bien y rechazar el mal, o podemos elegir el mal y rechazar el bien. La «buena vida» que vivamos, depende de nuestras decisiones en curso, no sobre lo que hemos hecho en el pasado ni tampoco de lo que podamos hacer en el futuro.
También podemos repasar lo que nos enseña Moshé Ben Maimón, RaMBaM o simplemente Maimónides con respecto a la Bechirat Chofshit o libertad de elección, descrita en Hiljot Teshuvá 5:1:
“Cada persona tiene permiso para elegir conducirse a sí misma por el buen camino y convertirse en un justo o para seguir un mal camino y convertirse en un malvado. Esto es lo que está escrito en la Torá: “Y ahora el hombre es como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal” (Bereshit 3:22).
Esto significa que el ser humano es único en la creación en cuanto que a través de su inteligencia puede distinguir entre el bien y el mal y en consecuencia puede elegir actuar de acuerdo con cualquiera de ellos; y no hay nadie que vaya a evitar que lo haga”.
También escribió en Hiljot Teshuvá 5:2
“No creas aquello que piensan los pueblos tontos y muchos judíos ignorantes, respecto a que cuando El Eterno crea a la persona. Él decreta si ella será justa o malvada. No es así. Por el contrario, cada persona tiene la capacidad de elegir convertirse en un justo como Moshé Rabeinu o en un malvado como Yerovam, o sabio o tonto, misericordioso o cruel… y lo mismo con respecto a cualquier otro atributo.
No hay nadie que pueda obligarla, ni ha sido decretado sobre la persona, ni nadie la empuja hacia uno de estos caminos. Más bien es la persona misma a través de su propia inteligencia la que elige el camino que ella desea”
Aunque haya muchos factores en los cuales nuestra voluntad no interviene, como por ejemplo, la familia donde nacemos, espiritualmente hablando, cada uno de nosotros tenemos bechirat chofshit para actuar y elegir nuestro propio destino. La libertad es el medio constitutivo de toda moralidad. Es decir, sólo se puede ser bueno si se puede elegir entre el bien y el mal. Está en la libre elección, todo lo que uno pueda alcanzar. Cada ser humano recibe la libertad para actualizar su propio destino y cada persona (judíos y gentiles), tiene un lugar en el mundo por venir. Nuestra bechirat chofshit es también la libertad que tenemos para hacer del mundo un lugar justo y santo. Nuestro compromiso está dado por ejemplo, con acciones como Veahavta lereiéja Kamója, a amar a los demás como a nosotros mismos, Tzedek, o justicia desde todo punto de vista, guemilut jasadim o actos de amor y bondad, y shalom rodef o sea, la búsqueda de la paz y la creación de un sociedad más confiable…
Uno de los momentos en que más cuenta nos damos de nuestra Bechirat Chofshit es, cada vez que llegamos a Rosh HaShana, porque es en ese momento que nos damos cuenta cómo hemos utilizado nuestra libertad de elección, para tomar decisiones durante el año inmediatamente anterior: algunas de nuestras escogencias fueron buenas, algunas fueron malas; sin embargo, nuestra capacidad de libertad de elección, nos va a permitir, en el próximo año, tener nuevas opciones, aprovechando las lecciones aprendidas de los años anteriores; algunas de ellas igualmente serán buenas, otras serán malas; sin embargo, podemos escoger.
Entonces, si actuamos correctamente, esta Bechirat Chofshit o libertad de elección, es la que nos va a permitir cuidar cada una de las palabras que pronunciamos; nos va a evitar situaciones complicadas en las que el Yetzer Hara pueda tomar la batuta; nos permite rescatar valores que nos van a guiar en nuestra manera de ser, de andar y comportarnos.
Como lo dijo uno de los grandes maestros en el judaísmo, llamado Amram Anidjar “Somos responsables de tres cosas, lo que vemos con nuestros ojos, lo que tomamos con nuestras manos, y adonde nos dirigimos”.
Gracias a lo anterior, cada uno de nosotros es responsables de dichos actos, y no podemos ni debemos escudarnos, ni mucho menos justificarnos, cada vez que hacemos las cosas mal hechas, que el culpable de ello fue el Yetzer Hará”.
Sabiendo que, es la libertad de elección la que nos otorga la oportunidad de vivir de manera productiva cada día, permitiéndonos alcanzar la grandeza, y del mismo modo asumir plena responsabilidad por nuestros actos, quiera el Todopoderoso que podamos ocupar nuestros pensamientos en el estudio de la Torá, porque “Los estudiantes de la Torá aumentan la paz del mundo” y con ello, nuestra Bechirat Chofsit, nos guíe por el sendero de HaShem, para recibir la bendición que tiene para cada uno de nosotros.
27 de octubre de 2014 – 03 de Jeshvan 5775