AUTOSUPERACIÓN EN EL JUDAÍSMO.
Con autosuperación entendemos un proceso o un camino que una persona, un ser humano decide recorrer, voluntariamente. sin importar miedos, fracasos tropiezos, planificadamente y con etapas, para algunos camino sin fin, con el único objetivo de lograr, de sí mismo, lo mejor.
Autosuperación es un concepto que se ha venido implantando en la sociedad moderna casi que en los últimos 150 años,una vez que medidas como el medidas como el sicoanálisis, y otros mostraran, la fragilidad del ser humano, sus múltiples debilidades, defectos, su ego(ismo), la capacidad para dejarse influir por medios externos (por lo general en forma negativa), etc.
La autosuperación no es un concepto moderno: Culturas y formas de vida tan antiguas como el Taoísmo han hablado de la autosuperación como una forma de inmortalidad
Las religiones llamadas monoteístas también han hablado del concepto de autosuperación.
En nuestro caso, el judaísmo adjudica enorme valor al concepto y a la práctica del desarrollo personal y la autosuperación. el que está definido como un esfuerzo continuo de toda la vida, que se va logrando de a un paso por vez. –semana a semana; día a día, hora a hora, para lograr lo mejor de cada uno de nosotros y en esto está de acuerdo con todas las concepciones que existen acerca de la autosuperación.
Hay frases y expresiones en el judaísmo relacionadas con autosuperación, tales como estas;
El Talmud afirma: “Cada persona debe declarar: ‘El mundo fue creado para mi’” (Sanhedrin 37a). Para ello, Rashi la explica diciendo que, cada uno de nosotros es considerado tan importante como todo el mundo…
Moshe Jaim Luzzato dijo:Todo en la vida sirve como desafío y prueba para elevarnos. Por lo tanto, es correcto estar agradecido por la oportunidad de aprender y crecer a través de abordar esta experiencia de la vida real.
El Gaón de Vilna dijo: El total propósito de nuestra existencia es sobreponernos a nuestros hábitos negativos.
La autosuperación en cualquier revisión que se le haga al tema, es un proceso muy difícil y complicado: también lo es la autosuperación en el judaísmo…es tan extremadamente difícil, porque se debe desarraigar, en el proceso, la fuerza de las cualidades negativas del carácter; Así dijo alguna vez el Rabino Israel Salanter: “es más fácil aprender el Talmud de memoria que arrancar de raíz una sola cualidad negativa”. Sin embargo no es un camino infranqueable: El Rabino Reuven Dessler;en Tnuat HaMusar, Volumen V, página 174, escribió: “Al trabajar sobre uno mismo, es fácil desalentarse porque no se ve suficiente progreso. Pero debes seguir intentándolo y no darte por vencido. Cada pequeña mejora es un éxito”
Es importante tener en cuenta que el camino de la autosuperación per sé, es de carácter individual: no se puede generalizar porque cada persona es diferente, aunque compartieran las mismas metas, esto es algo que está descrito, también, en las obras filosóficas judías; Por ejemplo, Maimónides (Rambam) lo dejó plasmado en su obra, Las Leyes del Comportamiento.
El judaísmo apoya la autosuperación, basada en los textos como Tora, Tanaj, Halajá, haciendo énfasis en el conocimiento y cumplimiento de las mitzvot, porque a través de ellos, somos guiados en el desarrollo personal, en el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente, nos aleja del Yétzer HaRá, y lo hace describiendo el proceso como una escalera que nos lleva a conectarnos verdaderamente con dimensiones más elevadas y trascendentes ( teniendo en cuenta que algunas de las mitzvot tienen el objetivo de inculcar valores espirituales) – Porque, como está escrito, “vamos a imitar los caminos de HaShem” y a la vez, vamos a permanecer anclados en la tierra
El Pirkei Avot, y un Tratado entero de la Mishná están dedicados al tema de cómo mejorar las cualidades personales y por supuesto, autosuperación a partir de ello.
Al final, todos estos aportes descritos, nos permiten reflexionar sobre las ideas que están en ellos contenidos y también nos dejan analizar de qué manera podemos aplicarlas a la vida. Esta reflexión nos lleva a una introspección, la cual se constituye en una inversión en tiempo y nos permite que podamos llegar a un increíble nivel de desarrollo personal
Escribió Moshe Jaim Luzzato: La regla es que una persona debe inspeccionar todos sus actos y controlar sus caminos para no quedarse con ningún mal hábito o mala cualidad; y obviamente con ninguna transgresión. Entiendo que es necesario que la persona realice un balance diario de sus actos, tal como los prominentes empresarios evalúan constantemente sus negocios para no terminar en ruinas.
La persona debe designar momentos y horas para hacerlo, para que esta deliberación no sea algo esporádico, sino que por el contrario tenga gran consistencia, porque es algo muy efectivo.
La Torá es una herramienta muy efectiva para la autosuperación en el judaísmo: para ayudarnos, a cada uno de nosotros, para que aprendamos a reconocer en qué nivel nos encontramos, como persona y desde el punto de vista espiritual… nos ayuda a revisar cual o cuales cualidades debemos desarrollar o mejorar; nos ayuda a describir cómo es nuestra personalidad y en dónde podemos fracasar con más facilidad..
Si se empieza con la corrección de una cualidad, esto automáticamente será un peldaño en el camino para corregir otras cualidades o defectos, y siempre son muchos sobre los cuales se debe trabajar; La Torá y su estudio genera la disciplina necesaria para el cumplimiento de la misión a cumplir y ayuda a inculcar cualidades positivas y valores en la persona. y es valiosa porque, a medida que se avanza en su comprensión y análisis, es posible realizar un balance personal diario, en el que se esté evaluando si se están logrando los objetivos materiales y espirituales que nos hemos formulado. .
La Torá y el judaísmo son entonces compatibles con la autosuperación. ¡Haz de la autosuperación una parte esencial de tu ser!
03 de julio de 2017 – 09 de Tamuz de 5777
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