¿Qué son problemas financieros?
En general, los problemas financieros son eventos, hábitos o situaciones que amenazan la estabilidad y bienestar financiero de una persona o negocio
Un problema financiero puede estar relacionado con dos cosas primordiales:
La primera, tener ingresos insuficientes.
Una persona o una familia depende de sus ingresos para pagar sus cuentas, incluida la renta o los pagos de hipoteca de sus hogares, compra de alimentos y otros bienes necesarios, para cumplir sus metas para satisfacer sus necesidades
La segunda: gastos excesivos y/o innecesarios.
A medida que las familias crecen o las preferencias en el estilo de vida se vuelven más complejas, pueden aparecer problemas de gastos innecesarios porque las personas buscan comprar cosas que creen que quieren o necesitan y les hace “sentirse mejor” como el último smartphone de moda
Es un comportamiento que de pronto se puede encasillar dentro de lo que se entiende como comprador compulsivo.
Los matrimonios pueden tener actitudes diferentes sobre el gasto, el ahorro, el pago de deudas y el presupuesto familiar… el resultado de ello, es una estrategia financiera inconsistente y por consiguiente genera problemas financieros
A nivel de negocios ocurre lo mismo (situaciones equivalentes)
Pero sobre ellos recae otro tipo de situación adicional que no es tan fácil de controlar y son los factores externos que tienen que ver con la economía local, regional, nacional e incluso mundial dependiente del tipo de empresa
Es de anotar por ejemplo,
- Costes laborales excesivos.
- Desconocimiento del mercado.
- Márgenes reducidos por costes importantes.
- Coste de producción poco competitivo.
- Sistemas contables poco o nada confiables.
- Problemas con las nuevas tecnologías y su implantación.
- Conflictos de intereses dentro de la compañía.
Entre muchos
Por supuesto, genera problemas financieros hasta graves
Cuales?
Por lo general tomamos una actitud de “depresión y angustia” que transforma nuestra óptica y genera, conflictos personales, familiares y empresariales muy graves, cuando no hay liquidez para solventar dichos problemas
Es decir, nuestra óptica es negativa
Pero,¿Qué pasa cuando un rabino nos dice “gam zú le tová”? (Esto es para tu bien)
Muchos dirían “este tipo está loco”
Pero si lo miramos así, vamos a encontrar ventajas como un reaprendizaje
La enseñanza es: aprendemos formas eficientes para hacer rendir el dinero, como comer menos en la calle y comprar menos chatarra, adquirir menos créditos de consumo y mejorar los que aún se posean, y, como padres, aprendemos a decir NO a los “antojos de los hijos” e incluso los propios.
Como para dar un ejemplo, vemos que se puede vivir igual con un smart TV de 32 pulgadas que el de 100
Y ahora que?
Lo anterior lo podemos resumir en la siguiente pregunta:
¿Estoy trabajando para vivir o estoy viviendo para trabajar?
Y desde el punto de vista espiritual aplicaríamos el concepto de la Teshuvá
¿Que quiere decir esto?
Varias cosas: la primera es que “bajamos la guardia”
Es decir, por lo general, el dinero nos hace arrogantes y caer en problemas financieros nos disminuye esa arrogancia porque, como está escrito: “El Eterno no puede habitar junto al arrogante”.
En ese momento empezamos a darle un poco más de espacio a HaShem en nuestras vidas.
Entonces, como nos enseñan nuestros rabinos, empezamos a tomar en cuenta nuestros actos y nuestras palabras y vemos que fácilmente cometemos errores que se convierten en pecados de hecho y de palabra
Con el Eterno, entonces esto suele transformar en una “deuda espiritual”
Evidenciada en problemas financieros
Las deudas financieras son una forma que nos plantean algunos maestros como una forma de pagar la “hipoteca espiritual” que todos tenemos.
Apenas está resuelta esa deuda espiritual, mediante un adecuado mecanismo de Teshuvá, el Eterno nos garantiza una nueva “estabilidad económica”
Quizás una situación similar la vivió Iyob (Job) quien “perdió todo y luego lo recuperó”
La Teshuvá y la Kavaná nos pueden llevar a “dormir tranquilos” y decir:
Hoy me acuesto a dormir pensando en que todos mis problemas quedaron resueltos, las deudas quedaron canceladas, aunque de alguna manera pareciera que esto no es cierto, y muchas cosas quedaron pendientes.
07 de julio de 2018 – 25 de Tamuz de 5778