Ajashverosh: ¿Qué sabemos de el?
Asuero, o Ajashverosh, es un título dado por la Torá, con el cual podrían ser identificados cuatro reyes Madianitas y persas,
El primero de las cuales se puede conocer con el nombre de Astiages;
El segundo con Cambises,
Luego, el tercero con Jerjes o Artajerjes Longimanus,
Y, por último, el cuarto con Ciaxares I.
Para nuestra historia, la historia de Purim, el rey Ajasverosh, de quien se dice que no pertenecía de una dinastía de reyes, sino que se tomo el poder por la fuerza, fue el rey del Imperio Persia de aquella época, y como tal,
Era el gobernante de una región que comprendía un total de 127 provincias o países;
Dicho imperio abarcaba aproximadamente 8 millones de kilómetros cuadrados, en tres continentes: Asia, África y Europa,
Allí están incluídos los territorios modernos de Irán, Irak, Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano…
Todos los centros de población importantes del antiguo Egipto por el oeste hasta Libia, Turquía, Tracia y Macedonia…
Gran parte del Mar Negro, regiones costeras, Armenia, Georgia, Azerbaiyán…
Una gran parte de Asia Central, Afganistán, el norte de Arabia Saudita, Pakistán y partes de Omán y los Emiratos Árabes Unidos
Para algunos de nuestros sabios, el Nombre Ajashverosh contiene dos palabras en donde está implícita la presencia del Todopoderoso:
Las palabras son Ajarei y Bereshit, las cuales significan, en el final y en el comienzo.
Qué nos enseñan nuestros sabios?
Nos enseñan algunos de nuestros sabios, a través de la lectura de la Meguila de Ester, que Ajashverosh fue un rey “condescendiente” con el pueblo judío, pero Jazal y Rashi, nos dicen lo contrario.
Esta opinión es porque Él hacia siempre lo que era mejor para él y lo demostró, al inicio de su reinado, más específicamente en el tercer año, cuando organizo la fiesta, a la cual Vashti no quiso asistir.
¿Por qué?
Son múltiples razones entre las cuales esta descrita la competencia de poderes.
Vashti, era la hija del rey babilonio Baltasar y nieta del entonces poderoso amo del mundo, Nabucodonosor:
La razón más importante, sin embargo, fue el conocimiento que tenía acerca de la profecía que señalaba la reconstrucción del Templo de Jerusalém y con ello, el fin de varios imperios: aún el suyo propio…
Además, corría el rumor que, con la reconstrucción de su Templo los judíos podrían rebelarse y librarse por completo de la autoridad y dominio persa, y esto no lo dejaba tranquilo ya que no podía permitir que en su reino, hubiera pueblos independientes.
Su cambio de actitud entre lo que fue la celebración de su primera fiesta (que duró 180 días) y su segunda (que solo tuvo una duración de una semana), nos da otra idea de su actitud y quien era Ajashverosh.
Otro de los motivos por los cuales sabemos que no fue condescendiente, lo demuestra el hecho que, dicho festín fue tan ostentoso, que adorno sus mesas con los implementos del Templo
Adornos que había tomado previamente, Nabucodonosor,
Incluso, se dice que se vistió con el ropaje del Kohen Gadol o Gran Sacerdote; además, su castillo lo construyó, imitando el del Rey Shlomo
Algo más?
Una más de las razones fue la necesidad de aplicar más impuestos al pueblo judío, para con ello evitar que se intentara desviar cualquier recurso hacia la reconstrucción del Templo.
Algún indicio en el Talmud?
El Talmud y la Guemara traen a colación un dialogo entre Ajashverosh y Aman, su asesor, con el cual también se demuestra que el rey no fue tan benevolente, y se describe así:
«Ha llegado la hora propicia», dijo Aman, «para perseguir a los judíos».
«Pero», respondió el rey, «ellos tienen un Dios poderoso, y quizás yo sufra el mismo destino que Nabucodonosor y otros reyes que les han causado daño».
«¡Oh!», hace mucho que han desertado de su Dios», replicó Aman.
«Pero, ¿no hay entre ellos judíos píos y devotos?», continuó el rey.
Son todos iguales, fue la respuesta de Aman
«No obstante, los intereses de nuestro imperio pueden sufrir», arguyó el rey.
«Están esparcidos por todo el reino y su eliminación no sería notada», contestó prestamente Aman.
¿Qué hizo Amán?
Luego, comenzó a calumniar y a denigrar a los judíos ante el rey.
Se mantienen apartados de todos.
Viven entre ellos, comen y beben entre ellos.
No se mezclan con el resto del pueblo y no se casan con hijas de nativos. Son inútiles y perezosos porque siempre están cumpliendo días de descanso, Sábado, Pesaj, Shavuot, Sucot y muchos otros.
El rey sonrío y dijo: «guarda el dinero y a los judíos también. Haz de los judíos lo que te plazca»
Entonces…
Con este diálogo entendemos quien era Ajashverosh y podemos entender su modo de actuar: es como si se expresara de la siguiente forma:
Odio a los judíos tanto como usted lo hace, yo estaría más que feliz de deshacerme de ellos -.
Pero, Vi lo que pasó con los que vinieron antes de mí: Ellos atacaron a los Judios, y Su Dios los castigó.
Nabucodonosor oprimió a los judíos y murió una muerte dolorosa,
Beltasar esclavizó a los judíos, y murió de una manera espantosa. Yo no soy tonto «, dijo, y se negó rotundamente a tomar una acción.
Es por ello que vemos en la Meguilá cómo entrega el anillo con el sello real a Aman, para que cumpla con su objetivo y todos sabemos el final…
El pueblo judío se salvó del decreto y Ajashverosh continuó su reinado, con Ester.
01 de marzo de 2014 –
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