Significado de Bendición
¿Conoces el significado de bendición?
¿Conoces su importancia?
Bendición, nos lo dice cualquier diccionario, es una expresión con la que se invoca la protección del Todopoderoso, sobre una persona, un lugar o una cosa.
Es una forma de un “bien desear”
Bendecir es una costumbre que viene de tiempos muy remotos, muy antiguos, donde, por ejemplo, los padres le auguraban a sus hijos las mejores condiciones para ellos, de acuerdo muchas veces con su personalidad y su forma de actuar
En hebreo, la palabra, berajá, bendición, comparte la raíz con la palabra rodilla (b,r,k) teniendo en cuenta que “la costumbre” de muchas bendiciones implicaba “postrarse al piso” o arrodillarse.
Origen de la palabra bendición
Tenemos varios orígenes:
1.- del latín benedictare literalmente, «hablar bien»,
2.- Del alemán begehren, traducido literalmente como «codiciar, anhelar»,
3.- Blithe, bletsian y Bliss derivados de antiguo gótico, alemán y nórdico, que implican “gozoso, agradable y de buen corazón”
4.- Blodison «santificar con sangre, marcar con sangre», del antiguo aleman * blotham «sangre», que involucra la antigua costumbre de rociar con sangre los altares paganos.
Historia de la bendición
Como acotamos previamente, la bendición viene de tiempos muy remotos…
Quizás la primera bendición que encontramos en la Torá, está en Bereshit / Génesis 12:2-3 donde le dice El Eterno a Abraham
De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.
Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.»
Esto es una bendición personalizada, que con el tiempo se transforma en una bendición para un conjunto de personas y se transforma en una alianza para un pueblo, que en pocas palabras se resume en el siguiente versículo
Y he decidido sacaros de la tribulación de Egipto al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, perizitas, jivitas y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel.”
Y en la siguiente
Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra;
Y seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.»
Tipos de bendiciones
Hay varios tipos generales de bendiciones y las clasificaciones también son muy variadas:
Sin embargo, queremos mencionar 4 en particular:
Y las vamos a mencionar en orden “descendente”
1.- La Bendición de Hashem,
quien por ser la fuente de la vida es él a quien le incumbe bendecir. Su bendición es eficaz más que ninguna otra, como es temerosa su maldición
2.- La bendición sacerdotal
3.- La bendición del profeta
3.- La bendición personal: hacia otra persona (un hijo, un familiar, un desconocido que brinda un auxilio o servicio) hacia un animal o hacia un objeto
Todas ellas buscan, en general, un mismo fin… bienestar. pero con diferentes alcances
Repasemos
Si repasamos un poco acerca de las bendiciones, las personales, las que nosotros que ofrecemos son ciertamente poderosas pero no son mágicas.
¿Por qué?
Porque nosotros, como seres humanos, no tenemos el poder de causar lo que anhelamos, como tampoco tenemos el poder de “obligar a HaSem por medio de nuestra invocación (a pesar de muchas anécdotas en las fuentes rabínicas de individuos en la que se considera que tienen tales capacidades).
Lo que expresamos en nuestras palabras y gestos cuando bendecimos, son nuestros anhelos más profundos, representan también, una expresión de esperanza.
Por ejemplo, cuando vemos el arco iris, con un alimento, en el lavado de manos, un nuevo vestido, un día especial, etc.
Luego entonces, cuando pronunciamos las palabras de bendición, simplemente somos mensajeros del Eterno; es el momento en el cual, nuestras propias palabras y gestos se convierten en el medio por el cual «bendeciré a la gente»:
También es una forma de ser agradecido con aquello que se recibe, aunque sea gratis como la lluvia
La bendición del profeta y por supuesto la sacerdotal, sí cuentan con esa característica: casi que “obligan” al Eterno a cumplir con lo solicitado: así nos lo analizan nuestros sabios diciendo; “Los sacerdotes vincularán Mi nombre con el pueblo de Israel y Yo (‘el Eterno’) bendeciré a la gente (ellos)».
Lo vemos muy claro en la que conocemos, específicamente como bendición sacerdotal:
¡El Eterno te bendiga y te proteja! (Números 6:24)
¡El Eterno te tratará con amabilidad y gentileza contigo! (6:25)
¡El Eterno Dios te concede un favor [divino] y te concede paz! (6:26)
Entonces…
La enseñanza jasídica que nos explica cuál es el significado de la palabra berajá (bendición) es, que ella quiere decir, literalmente, «dibujar». Todo en la vida “se dibuja” (salud, prosperidad, gozo, sabiduría, paz mental) y todo debe reducirse de su potencial, estado espiritual a la realidad de nuestra existencia física.
Todo está ahí, espiritualmente, todos somos sanos, ricos y sabios.
Los «problemas» que experimentamos en la vida son básicamente una cuestión de que algo salió mal en el cableado.
No estamos conectando; nuestro ser espiritual y físico están teniendo problemas para comunicarse.
La solución?
Muy fácil. Otorgar una bendición.
Así es como funciona.
Al decir y mencionar cierto tipo palabras con sinceridad, con calidez, amor y alegría, es como has bendecido a otro(s). Esto ha servido para que el receptor de la bendición encuentre que “la línea de suministros” ya no está obstruida.
Con el cariño y la compasión que has mostrado; con el amor y la alegría, con la que te has vinculado con la otra persona,es como haz ampliando así los canales y haz desenredando las líneas de comunicación entre su alma y su cuerpo, entre su cielo y su tierra.
Entonces, que tu intención, de ahora en adelante, sea derramar bendiciones y ver sobre otros bendiciones… ellas tienen algo que podemos describir como “la ley del retorno”. Según como las des, ellas regresarán a tí
Entonces, aunque no nos encontremos, en este momento, en el inicio del año nuevo, es mi deseo que todos, y cada uno de ustedes, estén inscritos en el Libro de la Vida, acompañados de salud, alegría, bondad y prosperidad.
18 de octubre de 2018