Tres canciones en la Torá
La torá nos habla de tres canciones específicas: el Shirat hayam o cántico del mar, también conocido como la canción de Miriam, la canción del pozo y, Haazinu o canto de Moshe
¿Hay diferencias entre ellas?
¿Hay semejanzas?
La respuesta: hay de las dos
La primera, está relacionada con el momento en el que los judíos cruzaron por tierra seca mientras eran perseguidos por los egipcios. El mar, con excelente sincronización, se cerró nuevamente, ahogando a los egipcios.
Se le da aquí mucha importancia a Miriam, porque, al salir del mar, ella lideró a las mujeres en baile y canción con instrumentos musicales
Además, deja huella que la fe de las mujeres judías permaneció fuerte.
Y Moshé, por su lado, lideró a los hombres en una canción.
Ambos lo hicieron como una expresión de gratitud.
La segunda, nos narra como el agua que era provista por un pozo se seca, con el fallecimiento de Miriam, pero se reactiva con una canción…
Este pozo de agua, nos han enseñado nuestros sabios, que simboliza la “Torá”, la cual es una fuente constante de espiritualidad para el mundo, y la canción del pozo es básicamente una canción para la Torá.
Cuando murió Miriam, el pozo de agua que acompañaba al pueblo judío, se secó. El Talmud dice: El agua era por el mérito de Miriam, el maná era por el mérito de Moshé y las Nubes de Gloria eran por el mérito de Aarón.
El pozo también se menciona en relación al final de los días, en la redención futura porque se menciona que el se convertirá en 12 arroyos correspondientes a las Doce Tribus…sus aguas entrarán y cubrirán el Mar Muerto… la endulzarán… Y todo el que esté enfermo se lavará en esa agua y sanará…
La tercera y última (en nuestro estudio) está dedicada a Moshé en exclusividad y de alguna manera, recopila el pasado, presente y futuro de la relación del pueblo judío con El Eterno.
En estos pocos renglones hemos visto unas marcadas y notables diferencias entre las tres canciones.
Podríamos hablar de más pero no es tan relevante.
Pero: ¿Hay semejanzas?
Si, Muchas
La primera semejanza, los milagros que vivieron los judíos en su travesía por el desierto.
Prácticamente, en las tres, se esconde un mensaje al pueblo judío: No teman, ustedes verán la salvación que Yo les proveeré; lucharé por ustedes y ustedes serán testigos de ello
La segunda semejanza, la fe: el pueblo judío sufrió y ha sufrido muchos altibajos, especialmente en aquella época, y sólo la fe permitió ver la realización de los milagros y obtener resultados anotados en las diferentes parashiot
Como tercera semejanza es que, a través de la música y los cánticos, se alcanzaba la profecía, y los profetas la utilizaban para alcanzar altos niveles de misticismo: el problema está en que en nuestros tiempos modernos, ya no tenemos profecía.
Cuarta semejanza: con estas canciones podemos experimentar un intenso crecimiento personal cuyo objetivo es principalmente reconectarnos con Nuestro Creador.
Una opción adicional sería la de mostrar que, Hashem nos necesita como pueblo, nos ha escogido, y nosotros necesitamos de Él… no tenemos otra opción de supervivencia sino es gracias a Su Mano poderosa que siempre se extiende cuando estamos en dificultades y nos socorre, nos levanta, pero, si no hacemos las cosas como Él nos la manda, caeremos fácilmente en errores como el de Moshé al golpear la roca en vez de hablarle, y estos errores pueden tener muchos riesgos para nosotros
14 de octubre de 2019 – 15 de Tishrei de 5780