Ser creyente y tener fe
Está escrito (Proverbios 28:20): “El hombre creyente está colmado de bendiciones”.
Y ¿Quién es creyente (en el judaísmo)?
Un creyente es una persona que cree en Hashem como su único Dios, es a quien adora, le teme y evita hacer cosas prohibidas o que son contrarias a Su consentimiento.
Este hombre confía sólo en El:, le tiene respeto y siempre le está dando las gracias porque con ello logra disminuir o atenuar cualquier situación difícil por la que están atravesando
En otras palabras, es el que en situaciones fuertes (enfermedades graves, aspiraciones importantes y muy sentidas, grandes alegrías) se vuelve hacia Hashem con súplicas, ofrecimiento o acción de gracias.
Esto incluye la dedicación del tiempo necesario para la oración tanto en privado, como en público, porque eso le permitirá sentir mucho más cerca la presencia del Eterno; comprender Sus caminos y planes…
Gracias a todo lo anterior, la persona adquiere una profunda noción del Creador y así logra superarse completamente, desde el punto de vista espiritual, en comparación de quien no tiene idea de Quién le creó y Quien le dirige, sin importar su oficio, profesión, posición económica y/o social
Está escrito en Isaías 1:3: “El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no conoce (a su Señor), Mi pueblo no tiene entendimiento”.
Lo que quiere decir que hay personas que SI están conscientes de quien lo sustenta, y que hay otras que anda ciegamente tras una vida de placeres físicos y nunca encuentra al Creador.
Nos enseñan nuestros sabios que: En realidad, quien no conoce a su Creador, se encuentra en un nivel espiritual más bajo que el de un animal.
Nuestro Maestro Moshé rabéinu, dicen los sabios, que él se ocupaba de “civilizar” al mundo, entregándoles conocimiento acerca de quién es Hashem, para que el mundo esté habitado por “hombres”, por poseedores de espiritualidad..
Pero, ¿Que necesita cada hombre para poseer espiritualidad?
Quizás la respuesta se pueda dar en una sola palabra. Ella es FE
¿Por qué?
Nos siguen enseñando nuestros sabios que la fe es la clave para la auténtica felicidad y éxito en este mundo y en el Mundo Venidero.
Sus beneficios y virtudes son ilimitados e infinitos. Dichoso es quien adquiere la completa y clara fe.
Entonces, es importante comprender que la principal ocupación del hombre en este mundo es la de lograr y adquirir la fe…
Puesto que como enseñan los Sabios, cuando el hombre se enfrente con el Creador, en el momento en que fallece, lo primero que se le va a preguntar es ¿Cómo te fue con tu fe? ¿En qué medida la tenías? ¿Cómo manejaste la fe y qué hiciste por ella?.
Dijo el Rabino Najman de Breslev: “Cuando el hombre sabe que todo lo que le sucede es para su propio bien, esta percepción es como un anticipo del Mundo Venidero”.
Yesto se debe a todo lo que el hombre ha hecho en su vida, cuando camina con fe y en la fe.
Hay que dedicarle tiempo, para aumentar y perfeccionar la fe, y es mejor comenzar ahora, en este momento, antes “que sea demasiado tarde””
5 de septiembre de 2019