HAFTARA SHEMOT – LECTURA
Isaías 27:6 – 27:13; 28:1 – 28:13; 29:22 – 29:23
En los tiempos venideros Yaakov echará raíces; Israel retoñará y brotará, y llenará como las plantas la faz del mundo
¿Acaso el Eterno le hirió como a aquellos que lo hirieron? O ¿fué él muerto como murieron los que le mataron?
Lo castigó en la misma medida en que pecó; en sus plantaciones derramó su ira hacia él. Le quitó sus frutos con su soplo impetuoso, en el día del viento de oriente.
Por tanto, con esto será expiada la iniquidad de Yaakov, y ésta es toda la paga por la remoción de su pecado: cuando haga todas las piedras del altar idolátrico como piedras de cal que se despedazan, de manera que nunca jamás vuelvan a levantarse los árboles de idolatría, y las imágenes no vuelvan a levantarse más.
Pues la ciudad fortificada se tornará solitaria, morada desamparada y abandonada como el desierto; allí pastará el becerro, y allí se acostará y consumirá las ramas de ella.
Al secarse sus ramas, serán quebradas; entonces vendrán las mujeres y las prenderán fuego, porque es un pueblo que no tiene entendimiento; por tanto su Hacedor no tendrá compasión de él, y el que lo formó no le mostrará favor.
Sucederá en aquel día que os desgarrará el Eterno, como se desgarra la espiga, desde Asiria que está junto al río (Eúfrates), hasta el torrente de Egipto; y vosotros seréis recogidos uno a uno, hijos de Israel.
Y acontecerá en aquel día que sonará el gran shofar, y vendrán los que estaban perdidos en la tierra de Asiria, y los que estaban desterrados en la tierra de Egipto, y adorarán al Eterno en Jerusalem, en el monte santo.
¡Ay de la vanidosa corona de los borrachos de Efraím, y de la flor marchita de su glorioso ornamento, la cual está sobre la cima del valle fertilísimo, de los que están vencidos por el vino!
He aquí que tiene el Eterno un viento fuerte y poderoso, como tempestad de granizo, torbellino destructor, y como tempestad de aguas impetuosas que caen en turbonada; El, con su poder, derrumbará la vanidosa corona de ellos por tierra.
Con los pies será pisada la soberbia corona de los borrachos de Efráim.
Y la flor marchita de su glorioso ornamento, la cual está sobre la cima del valle fertilísimo, vendrá a ser como el higo tempranero que madura antes del verano, el cual, cuando alguien lo ve, apenas lo tiene en la palma de la mano, lo traga
En aquel día, el Eterno de las huestes será corona de ornamento y diadema de gloria para el resto de su pueblo;
y espíritu de juicio para el que se siente a juzgar, y fortaleza para los que vuelven de la batalla y se refugian en la ciudad.
Mas también éstos errarán por causa del vino, y en la bebida se perderán; el guía espiritual y el falso profeta errarán por causa del licor; serán destruidos por el vino, extraviándose por el licor; se engañarán en la visión, tropezarán en el juicio.
Porque todas las mesas están llenas de vómito y de excremento, sin que haya lugar limpio.
¿A quién enseñará el profeta el conocimiento? Y ¿a quién hará entender el mensaje de Dios? ¿A los destetados? Y ¿a los recién quitados de los senos maternos?
Porque es preciso hacer precepto sobre precepto, precepto sobre precepto, observancia sobre observancia, observancia sobre observancia, un poco de enseñanza allí donde se enseña la Ley, y aquí otro poco.
Por lo que con labios balbucientes y con lenguaje desconocido parece que el profeta habla a este pueblo
cuando les dice: Dad descanso al cansado, y así encontraréis vuestro reposo; mas no quisieron escuchar.
Por tanto, la palabra del Eterno les será precepto contra precepto, precepto contra precepto, observancia contra observancia, observancia contra observancia, aun allí donde había poca enseñanza; por eso andarán y tropezarán cayendo hacia atrás, y serán quebrantados, enlazados y presos.
Así dice el Eterno que redimió a Abraham, respecto de la casa de Yaakov: Ya no se avergonzará más Yaakov y ya no palidecerá más su rostro.
Al contrario, cuando él vea a sus hijos, obra de mis manos, en medio de él, santificarán mi nombre, porque santificarán al Santo de Yaakov y exaltarán al Dios de Israel.
FONÉTICA HEBREA
Habaím yashresh Yaakov yatzítz ufaráj Israel umalú pney tevel tnuvá
Hakemakát makehú hikahú im keherég harugáv horág.
Besaseá beshaléja terivená hagá berujó hakashá beyóm kadím.
Lajén bezot yejupár avón-Yaakov vezé kol perí hasír jatató besumó kol abméi mizbéaj keavnéi guir menupatzót lo yakúmu asherím vejamaním.
Ki ir betzurá badád navé meshuláj veneezáv kamidbár sham yiré éguel veshám yirbátz vejilá seiféya
Bibósh ketzirá tishavarná nashím baót meirót otá ki lo am binót hu al ken lo yerajaménu oseú veyotzró lo yejunenú.
Vehayá bayóm hahú yajebót Adonai mishibolet hanahár ad nájal Mitzráim veatém teluktú leajád ejád benéi Israel
Vehayá bayóm hahú yitaká beshofar gadol ubáu haovdím beéretz Ashur vehanidajím beéretz Mitzraim vehishtajavú laAdonai behár hakódesh biYerushaláim.
Hoy atéret gueút shikoréi Efraim vetzitz novél tzeví tifartó asher al rosh guey shmaním haluméi yáin.
Hine jazák veamitz laAdonai kezérem barád saár katév kezérem máim kabirím shotfím hiníaj laáretz beyád.
Beragláim teramasná atéret gueút shikoréi Efráim.
Vehayetá tzitzát novél tzeví tifartú asher al rosh guei shmaním kevikurá betérem káitz asher yiré haroé otá beodá bejapó yivlaéna
Bayóm hahú yihyé Adonai Tzevaót laatéret tzvi velitzfirát tifará lisheár amó.
Ulerúaj mishpát layoshév al hamishpát veligvurá meshivéi miljamá shará.
Vegám éle bayáin shagú ubashejár taú kóhen venaví shagú vashejár nivleú min hayáin taú min hashejár shagú baroé pakú peliliya
Ki kol shuljanót maleú ki tzoá belí makóm.
Et mi yoré deá veét mi yavín shemuá guemuléi mejaláv atikéi mishadaím.
Ki tzav latzáv tzav latzáv kav lakáv kav lakáv zeeír sham zeeír sham
Ki belaaguéi safá uvelashón ajéret yedabér el haám hazé.
Asher amar aléihem zot hamenujá haníju leayéf vezót hamargueá veló avú shmoá.
Vehayá lahém devar-Adonai tzav latzáv tzav latzáv kav lakáv kav lakáv zeeír sham zeeír sham lemáan yeljú vejashlú ajór venishbarú venokshú venilkadú.
Lajén ko amar Adonai el béit Yaakov asher padá et Avrahám lo atá yevosh Yaakóv veló ata panáv yejevarú.
Ki virotó yeladáv maasé yadái bekirbó yakdíshu shemí vehikdíshu et kedosh Yaakov veét Elohéi Israel yaarítzu