Parasha Zajor
Parasha Zajor es la segunda de las Cuatro Parashiot especiales que leemos en el mes de Adar
El Shabat previo a Purim, su parasha es complementada con la lectura de otra que conocemos con el nombre de “Zajor” (Deuteronomio 25:17-19)
En ella leemos la orden divina de recordar la maldad de Amalek y de destruirlo de las faz de la tierra.
Y esto fue porque Amalek, guiado por un profundo odio que desafiaba la lógica, vino a presentarle batalla, al pueblo de Israel, quien recien habia salido de la esclavitud de Egipto y cruzado el mar de los juncos
En Refidim.
Hay que “recordar” pero también hay que ¡“borrar la memoria de Amalek” de la tierra!
Pero hay que entender que, posiblemente no queden pueblos ni personas descendientes de Amalek en estas épocas.
¿Qué debemos hacer entonces? ¿Recordar o borrar la memoria?
Debemos trabajar en las dos cosas.
¿Por qué?
Cuando Amalek se acercó al pueblo de Israel, en hebreo la palabra que se usó fue Karja… que también incluye la raíz de Keraj (hielo)
Y lo que hizo Amalek, fue “enfriar o congelar” las emociones de los hijos de Israel
¿Cómo?
Pues dicen nuestros sabios que él, al acercarse al pueblo hebreo, “lo convenció” que hay un mundo más terrenal, donde hay que satisfacerse a sí mismo, antes de pensar en tantas cosas espirituales contenidas en la Torá, independientemente de que ya hubiera afirmado “Naase veNishma”
Una explicación que nos deja Rashi, relacionada también con la palabra keraj, es lashón mikre… casualidad…(Sikui en hebreo)
Amalek nos encontró por casualidad y enseñó al pueblo que todo lo que sucedía era casualidad…Todo lo que sucedía era casualidad. No hay milagros de Hashem, a diferencia del pensamiento judío que todo viene de mano de El Eterno
Otra explicación de Rashi es que Amalek empezó a enseñar pecados porque ellos eran limpios (kedoshim) o santos porque nadie se atrevía a pelear con ellos debido a tanto milagro.
Enfrió el respeto del judaísmo hacia El Eterno.
Hasta el dia de hoy hay quienes mantienen ese frío y por ello debemos recordarlo año tras año.
Otra explicación que hay nos dice que una vez más, el pueblo de Israel puso a prueba a Hashem, se reveló contra Él, se quejo, y pues, El Eterno dijo…
“Yo tambien me revelaré contra ustedes”
Recordando que se quejaron mucho por “sed, hambre y venir al desierto a morir” etc…
Se compara con un midrash que nos relata de un niño que iba cargado en los hombros de su padre y todo cuanto veía, pedía, y el padre le daba…
En algún momento este niño le pregunta a un hombre que se cruzaba por el camino
¿Haz visto a mi padre?
El padre que lo había cargado todo el camino y le había concedido todo cuanto había pedido se enfadó, lo bajo de sus hombros y apenas sucedió esto, un perro furioso atacó al niño y le mordió las piernas.
¿Entonces… que hay que hacer?
Aprender a dejar atrás y borrar recuerdos que no nos permiten avanzar, para tener experiencias que valgan la pena recordar.
Que este Shabat nos abra la puerta a activar nuestra memoria.
A transformarla en lo que necesitemos de ella: en acción, en compromiso, en sonrisa, en construcción o en futuro.
Y que aprendamos con sabiduría a borrar los Amalek que aún nos acompañan, para que mañana también nuestra memoria sea una bendición.
Escrito, redactado, elaborado, resumido, adaptado, traducido según aplique, por Dr. Max Stroh Kaufman para 321judaismo.com
03 de marzo de 2020 – 7 de Adar de 5780