Hablar en la Sinagoga
Nos pregunta un lector:¿Es posible que yo pueda hablar en la sinagoga? ¿De qué temas puedo hablar?
Para responder dicha pregunta tenemos que consultar algunas de las fuentes de enseñanza:
Una de ellas la encontramos en el Zohár que dice:
«todo el que habla en el Bet Hakneset cosas vanas: pobre de él, ya que pierde Emuná y pobre de él que no tiene parte en el pueblo de Israel».
Todo esto es incluso cuando no se está hablando mientras se reza, sino todo el tiempo se debe cuidar la santidad y protegerla.
¿Por qué llega el Zohár a dicha conclusión?
Cuentan los maestros que entre las diferentes anécdotas, una que se relaciona con dos rabinos: Rabino Eliezer y Yosi, quienes estaban en una sinagoga discutiendo sobre un tema referente a una Halajá y cada quien daba su punto de vista trayendo pruebas dentro de un Sefer Torá; tan encendidos que estaban, rompieron el Sefer Torá sin querer.
En medio de la discusión estaba presente también el Rabino Yosi Ben Kisma (1) y dijo:
«me sorprendería si este lugar no se convertirá en un lugar de idolatría» Entonces: si estos Jajamim estaban discutiendo referente a un tema de Halajá, y ello haría que el lugar se convirtiera en lugar en un sitio de idolatría,
¿qué sucedería si se discutiera en la sinagoga, acerca de temas vanos y sin valor?
Otro rabino dijo
Reforzando el punto anterior, se cuenta que el rabino Yaakov Jaim Sofer (2), siempre se salía de la ceremonia religiosa antes de que empezara la oración de Aléinu Leshabéaj porque sabía que, cuando acabara la Oración, sus alumnos le iban a preguntar cosas de temas varios, útiles o no, a los cuales no les iba a responder, y por ello se salía antes de terminar
Continúan diciendo nuestros maestros: es necesario que los padres de niños pequeños, los eduquen para no hablar en la sinagoga, empezando por el ejemplo de los padres:
El niño que ve a su padre hablando en la sinagoga, continuará con su ejemplo, porque el niño, instintivamente, hace lo que ve del padre.
Dicen nuestros rabinos que tampoco debemos hablar mientras se está estudiando la Torá:
¿Por qué?
Porque, basados en la oración que dice: «Ki Hem Jayéinu, Veorej Yaméinu» Ella nos quiere decir que, si realmente la Torá aumenta nuestras vidas, debemos aprovechar la oportunidad para no entrar al peligro de vida interrumpiendo nuestro estudio,
Estas suposiciones se basan en hechos que cuentan acerca de estudiosos que murieron jóvenes porque interrumpieron su Torá y se ocuparon en temas vanos;
Y también porque cuando volvían a su estudio (después de interrumpir), no empezaban donde se habían quedado, enseñanza que está registrada en Abot de Rabi Natán Perek 26 Halajá 3.
Escribió al respecto el Rabino Moshé Jaím Luzzato (3):
El hecho de estudiar con continuidad, constancia y sin interrupciones, tiene la fuerza de anular cualquier decreto malo que El Todopoderoso pueda mandar sobre este mundo;
Es al menos una de las razones por las que cuando la persona está estudiando Torá, no se le permite interrumpir por nada en el mundo.
También se encuentra en la Guemará, cosas como esta:
Cuando la persona llegue al Shamaim, allí se le va a mostrar que fue lo que realmente estudió, cuantas veces habló en la sinagoga, e interrumpió la oración y el estudio, hasta el punto como lo describe el Rabino Yaakov Kanievsky (4):
Todas las horas interrumpidas y desaprovechadas, serán sumadas de cada día y día, y la cuenta llegará a ser tan grande, que la persona tendrá que bajar a este mundo de nuevo, para reparar todas esas horas interrumpidas.
Anecdota
Algo que apoya el punto anterior está basado en una anécdota del Rabino Shlomo Zalman Oyerbaj quien estudiaba con su grupo, todos los días desde las diez de la noche hasta la una de la mañana.
Una noche, tocaron a su puerta en el momento que el grupo se encontraba estudiando, y el rabino mandó a avisar que estaba estudiando y por lo tanto, nadie lo podía interrumpir.
Durante esa misma noche, volvieron a tocar la puerta, pero ahora varias veces, hasta que gritaron que era peligro de vida;
El rabino les contestó:
«yo no soy doctor, ahora estoy estudiando, si me necesitan, vengan a las dos de la mañana y los atiendo; ahora no puedo»
Para nuestros maestros, ¿qué se considera plática vana? ¿Cuándo es que está permitido hablar?
Generaliza el Rambam en una sola frase al respecto:
«hablar acerca de las personas, las noticias de la gente, política, muertes de la gente, y cosas cómo y porque la gente se hizo rica, entre otras, se consideran pláticas vanas».
Está escrito
Está escrito que se puede hablar en la sinagoga o interrumpir el estudio, de dos maneras:
La primera, siempre y cuando se trate de un tema que se pueda revolver con su estudio;
La segunda, si hay interrumpir el estudio, es necesario garantizar que la oración ha terminado, o que el tema de estudio haya concluido para que se pueda cerrar el libro sobre el que se acabó de estudiar, y que si se requiere, según el tema, se pueda volver a estudiar «de nuevo»
Que dicen nuestros maestros?
Dicen nuestros maestros que si la persona tiene la tentación de interrumpir su estudio con pláticas vanas y se resiste, tendrá que dar como pago, el doble del tiempo que hubiera requerido para orar o para el Aprendizaje de la Torá.
Por eso, entendemos que si queremos pensar que no estamos haciendo nada malo cuando hablamos en la sinagoga hay que recordar que o el otro que dice:
“Al Eterno es imposible engañar; a las personas está prohibido engañar; el individuo sólo puede engañarse a sí mismo”.
Dejamos como mensaje final, el refrán popular que dice
“Hay un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”
REferencias
(1) Yosi Ben Kisma: aunque sólo es mencionado una vez en la Mishná, fue uno de los líderes de su generación encargados de la difusión de la Torá, durante la época de la rebelión judía contra el Imperio Romano, desde la ciudad de Cesárea, por lo cual también su nombre «Rabi Yosi de Cesárea» y pionero en la posición no tanto que hubiera una ciudad para la Torá sino que nuestra mente adopte la actitud de ser un “Estado de Israel” para que aprendamos de la Torá y vivamos de la Torá, para que no podamos ser dañados por nuestros enemigos.
(2) Yaakov Jaim Sofer es el autor del Kaf Hajaím
(3) Conocido con el acrónimo de Ramjal, autor del libro de ética judía,llamado Mesilat Iesharím – «Sendero de los Justos»
(4) Rabino cuya obra más conocida es el Kehilat Yaakov, que contiene un análisis muy particular, desde su punto de vista, de la mayoría de los Tratados y conceptos del Talmud.
09 de junio de 2014 – 11 de Sivan de 5774